viernes, 29 de noviembre de 2013

AYUNO DE VOLUNTAD



Busco un hombre, que diría Diógenes, no por haberlo perdido u olvidado en cajón que no recuerdo, antes por la razonable duda de que yo lo sea de la que creo que me salvaría un sencillo silogismo si encontrare un hombre de referencia.

Podemos generar futuro tanto como pasado y mantenernos fieles como el humo al fuego al presente, cuyo antónimo, en último término, no es ninguno de los anteriores, sino la muerte, la que carece de presente pero abarca todo futuro y todo pasado.

Ayunar de voluntad es reconocer en nosotros la nube a falta solo del beso.


INGREDIENTES

- No se consigue nada si antes no se retrocede.
- Expirar junto con el aire el orgullo, el odio, la codicia, la pereza, la estupidez.
- Resbalar lentamente en el universo.



Vamos allá.


Hoy amaneció blanco rosado.

Sumido en alguna contemplación uno puede quedarse multiplicado por 100, quieto por 100, y
perplejo y amoroso y desorientado con sus dos ceros a la derecha.
A insalvable distancia bailan juntas la fría sombra cubierta de escarcha y la promesa de vida de la luz.

Mi desayuno preferido es café cuellilargo con 4 o 5 galletas que parto en semicírculos y a los que tras invitar a café ingiero juntas de un bocado, si un fragmento se desprende y queda entre dos aguas en la taza lo aparto indultado del tráfago por mis tripas.

Así mismo hago conmigo este blanco rosado día, si me indulto de atravesarlo me perderé la felicidad, mas si me ingiere me perderé en la felicidad.
El ingrediente más importante del ayuno es el alimento que no tomarás, el de la felicidad es todo lo que no tomes sino que dejes en su propio gozo.
La distancia entre ver a Sócrates desde Pedro y a este desde aquel es sideral.

Las aves del cielo y los lirios del campo son un símil para sin esperar nada a cambio, una imagen para quien se sienta inclinado a renunciar a los frutos de sus desvelos.
¿Cuánto más que los lirios del campo o las aves del cielo te consideras?

Perder el particular pasado más que renunciar a memoria e identidad es hacerse albañil en el pasado que nos es común, luego desprenderse de las fatigas y privaciones que han existido y ya no existen cuando constituyen traba que nos sume en la zozobra en vez de acicate es desescombrar, es cambiar en el espíritu.
En todo cambio se suceden la destrucción y el crecimiento, y desde este último nuevamente destrucción.
Si la atención se relaja la mente es floja y blanda y corta de miras y alas.

Veo a través de un bastón de ciego como prolongación de mi propio cuerpo, así el universo con todos sus seres, en ambas direcciones, todos prolongación de todo.

Un deseo aislado del amor es dúctil y empalagoso con todo su séquito, a la hora de la verdad no nos lleva mucho más allá que una paloma cagándonos encima; a su vez un amor aislado del deseo de unión es asombrósamente rocoso y frío, no está hecho para nosotros, como la muerte.

En honrada ilusión he de reconocer que la existencia o inexistencia del Amor en nada cambiaría el mundo, no así con qué llenásemos su vacío en caso de no existir.

Buscando el sentido uno puede alistarse a un escuadrón de la muerte con nombre de virtud o guardar cola para ser fusilado por un quítame allá esas pajas.

El ayuno de voluntad no lleva retribución ni para el espíritu ni para la carne, es único y verdadero sin vuelta atrás, es ser más que los lirios, las aves y los enamorados.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

BENDICIÓN A LA MESA QUE NOS REUNE

Resistencia o sumisión.
Una desenfadada y eterna melodía bailable o un triste vals.

Bienvenidos a la mesa de Amantes Anónimos, la bendecimos sin vergüenza.
Nuestra invitación es selecta y esquiva, es para todos y no atiende a factores ajenos y circunstanciales de las personas, va directa al lugar abandonado, al corazón.

Que nada os distinga pero que no os confundan con uno de ellos.
Vivir como uno más sin ser uno más viviendo mal.

Que el amor nos la devuelva solo afecta a la radicalidad de nuestro anarquismo.

Cuando César cruzo el Rubicón para hacerse con Roma ya estaba muerto, -Alea jacta est.-, más claro la agua.


INGREDIENTES

- El siglo XX y lo que llevamos de XXI.
- Seguir siendo peligrosos.
- Id juntos más allá de más allá.



Vamos allá.



Todos llevamos uno dentro, solo que lo llamaron animal siendo un viento, no somos Zoon sino Ego  Politikon.
Si ahora mismo me diesen a elegir uno de entre todos los conciertos de violín, seguramente sería tan ego que elegiría uno, enorgullecido de quedarme con el 1041 de Bach.

Los espartanos lo sabían a su manera y fue su gloria, pero no se trata de hacerse espartano, desde la cuna a la sepultura se preparaban para ser elegidos, no para elegir; se hacían para la escasez, mas como de nada tomaban mucho y lo poco lo necesitaban poco, no se ahogaban en el pozo de la ascesis.

Me pregunto inquieto si será posible establecer una relación capitalista con nosotros mismos, si será posible gestionar nuestros sentimientos como inversiones a corto plazo, y tengo la certeza razonable de haber topado con la piedra angular de la distorsión en caso de que la respuesta sea un seco sí.

Hace ya mucho oí a un anciano decirle a un joven que los adultos se creen todo de sí, nosotros somos mujeres y hombres de otro modo, carecemos de fe en el superordenador central de Dios, pero sabemos que se hace carne todos los días y ya va por 8 mil millones en simultáneo.

Hay un tiempo para todo, para perderte en la feria y para recordar qué eras antes de perderte; la segunda oportunidad entre las manos nos redime, equivocados y perdonados no es la respuesta sino la pregunta.

También me pregunto inquieto si estará a nuestro alcance pensar como Dios en vez de como hombres o como religiosos.

Luchar contra el mundo es dejar de serle peligroso, el cuerpo a cuerpo es su terreno, jamás perdió un solo combate, pero sacar sus hechizos de nuestro corazón como quien expira una voluta de humo de tabaco le hace temblar.
Cambiar un culto por otro tiene las patas cortas, cambiar resistencia por sumisión o al revés, y terminar siendo un sabueso tras rastros de herejes presto a condenar al malo, el ignorante y el mediocre, es al fin y al cabo vivir del revés.

Te levantas una mañana que va a ser como todas, un poco de aseo, un frugal desayuno, un poco de silencio, pero tienes la sensación de que hay algo distinto. Te dices que es el cambio de estación, de luna o de café, lejos aun de sospechar que sospechas que no eres bueno para ti, ignorante de la verdad y sumiso a la injusticia.
Se te viene a la cabeza el nombre de una planta, Aureomarginatus.

El ser humano definitivo refuta la humillación.
Siempre tiene una sorprendente interpretación de la vida.
La humanidad es para los demás, cuidando no enarbolar el amor como quien empuña una porra por seguridad.

En la cuneta se quedan los perros atropellados y ¿quien con ellos?





martes, 26 de noviembre de 2013

ENSALADA DE FLOR DE ALMENDRO

Quien maltrata a otro ser en adelante torturador, sin eufemismos.

No le supongo enfermedad alguna ni humanidad disfrazada, sólo digo lo que veo, es un infierno en ciernes, un dolor desgarrando el mundo, una cicuta de la dignidad, como si mujer ahorcada aun valiese para el desquite sexual y más si el desquite es a golpes.
  
No lo llevan escrito en la sangre, ellos lo escriben en sus propias manos y ni siquiera lo escriben bien, todas sus letras son un borrón.

No hay castigo humano que una vez cumplido les devuelva la mirada que traemos todos al nacer.

Busco un símil y no lo hallo para quien se ensaña con el débil, como si no pudiera ponerlo en palabras, así que hablaré de ellas, de las víctimas incendiadas, de esas líneas maestras a seguir.

Estoy con ellas porque ninguna quiso devolver el golpe.

Ya despunta el día, otro mal día para mucha gente, otro mal día para quien va a ser golpeado como echándole puñados de tierra en los ojos. Sus manos son como platos, sólo querían algo, y su frente la más humana.
Podría pedir por ellos porque no saben lo que hacen, pero no lo haré, pues quien sabe lo que anida en nuestro corazón no necesita mi intercesión para darles su pago.
Aunque debo confesar que una vez sí se me escapó algo y pedí que envejecieran cien años más que nosotros en la fe de que es el tiempo que necesitaría su kharma para volver a ellos en vida.
Me asusté de la rayana crueldad y nunca más pedí por ellos.

Tal vez nadie pueda ponerse en vuestro lugar, nadie pueda imaginarse vivir en la vejación total, siendo agraviado, injuriado, ultrajado, denigrado, mortificado, oprimido, afrentado, atropellado, avergonzado, escarnecido, esclavizado, insultado, ofendido y zaherido; pero seguramente si puedan imaginarse un recién nacido muriéndose en sus brazos, si lo pueden imaginar ya saben a que atenerse.
Uno de esos dolores que aventajan en el sueño eterno a quien los conoce.

Esta entradilla es un fondo oscuro sobre el que resalte más si cabe la blancura de volver a nacer.



INGREDIENTES

- El llanto solitario y su eco.
- Ternura.
- ¿Quien eres?


Vamos allá.


Creo que nunca os he contado adonde van las aves migratorias en vez de a África.
No hace mucho tiempo aun, cuando era tan fácil ir a la Luna como ahora pasarse de ella, la especie predominante de un lejano planeta en la misma franja de confort que la tierra, cuando se agotaron el agua y los vegetales, basó su dieta en la ingesta de gravedad.
 El planeta fue perdiéndola lentamente hasta que todos los seres se las tuvieron tiesas para mantenerse en pie. Tras la novena hambruna mundial la Asamblea de las aves dio el visto bueno a la migración.
Construyeron un arca interplanetaria con un único destino en coordenadas, la Tierra.

El alimento abunda en nuestra casa y las especies que se extinguen son las que se matan entre sí, luego están a salvo, pero año tras año peregrinan a su planeta para no olvidar su historia y para contarla.
Que su viaje coincida con las estaciones es nuestro punto de vista, para ellas es una cuestión astronómica.
Ni se llevan provisiones ni vuelven cargadas de regalos, todo un tratado del espíritu sin nombrarlo.

Y  hasta aquí la historia de de donde vuelven las aves migratorias en vez de de África.


Que las riquezas no nos llevaremos lo sabemos todos, pero no así que la pobreza sí se lleva.

El silencio es nuestra fiera y leal retaguardia que mantiene alejado el estado natural de las cosas y nos permite someternos al estado humano de las cosas y al parloteo sin final.
La fe nos sacó de las cavernas y nos volverá a sacar. Y aquí paz y después gloria.

Adivina, adivinanza, ¿qué no se parece al amor?


viernes, 22 de noviembre de 2013

BROCHETAS DE ÁNGEL CAIDO Y TRAFORO DEL FREJUS

Erase una vez una receta muy seria, como un busto de ceño adusto de Freud urdiendo sus fantásticas leyes individuales.

Es difícil saber si la receta es mala o viene de un sitio malo.

En aquellos tiempos los charlatanes resucitaban, crecían y se multiplicaban, fomentando un desequilibrio entre realidad y deseo del lado de este último que la amenaza de extinción sobre lo que se viene a hacer a la vida era tan real como la vida misma.

Una confianza ciega, de mascota, en las palabras se acrecía por días más mágica que espiritualmente, luego  resignábanse todos cuantos caian en sus hechizos a la inevitabilidad del mal.
Se componían hermosos poemas a los combates entre el amor y el odio, pero resignados.
Si la guerra lo abarcaba todo aunque nadie la quería se hacía un discurso enardecido, pero resignado.


INGREDIENTES

- The colors of the rainbow so pretty in the sky.
- Dar la bienvenida a tu casa a las lucecitas.
- Hay que estar enamorado.


Vamos allá.

En noches como esta me rodea una fuerza que llamo de Ficus Religiosa por cuanto me supera, sentado a su tronco estoy a salvo de los vientos que se me llevaban.
Puede parecer que no hago nada de lo fácil que me resulta asistir al pacto del sol cada mañana.
Ni fuerza ni valor ni paciencia demuestro huyendo de la oscuridad que en la penetrante madrugada se hace pasar por luz.

Los días en que los 100 fuegos se me agarraban al pecho se escalonaban solos y las noches sepultureras parecían no tener fin.
Batalla tras batalla perdía ganase quien ganase, como si el enemigo recuperase cada noche lo que le arrebatamos de día, sufriendo pérdidas pares en la conquista y en la defensa.
Una mañana mal dormido y desayunado hice lo que no se puede hacer, deje las lineas. Desobedecí a los mandos, traicioné a la patria, deshonré a los míos.

Y ahora más deprisa quisiera ir, como olvidado ya de donde estaba hace dos días, pero aunque la codicia tirase de las riendas no podría ir más deprisa, corro con todas mis ganas y la luz me sigue sacando ventaja.
Por ir más ligero no solo fui vaciando los bolsillos sino que me los arranque no fuera que me diere por ir llenándomelos de nubes.

Más, más, más....no es olvido en verdad, es tener ojos solo para la meta, más, más, más....
Menos, menos, menos.....si quieres llegar.

Me detuve en lo alto de un cerrillo a recuperar el aliento, proponiéndome para mis adentros que solo sería un breve solaz, "no me entretendré mucho en este patio de los callaos en que yacen las almas desafinadas del mundo."

 Había oído que allí estaban los despojos entre otros no menos proteicos de Leopardi, Chamfort e Isabel de Baviera, y hay quien dice que allí fueron desterradas la Wolf, Storni y Dickinson.

"Perecieron en el pasto desarraigado,
Nadie pudo hallar el lugar exacto."


Es buen lugar para ser desterrado y enterrado ya sea cierto el hospedaje de estos o sea mero chisme, pues no hablo de ellos sino del espíritu que me aviva en aquel lugar. Yo doy fe de que es lugar propicio para el destierro, que lo sea para el entierro presumo que sea cierto por la ausencia de todo interés que cubre como la exquisita niebla este páramo.
Aquí se urdieron combates que cambiaron el signo de la historía, una iluminación, una corta charla con Satán, un saber que nada se sabe y hasta un entierro de Dios.

Quise hace tiempo pedir un primer baile a una bella chiquilla pero pisé sus pies al acercarme y me rehuyó.

Cómo si de esta paramera fuere hijo pródigo me tiendo despreocupado; desde aquí todos los pensamientos van a dar la justicia. No comeríamos nada en pos de su dulce reino si a la seducción de sus frutos fiáramos nuestro apetito, dar lo que tienes en vez de lo que te sobra no es atractivo, no resistir al mal con violencia es despreciable para el mundo, amar ser ignorado va contra la leche materna.

Necio aun me mantuve en la fe de que la Alegría necesita de motivos más allá de mi pecho, dejé de pintar monigotes de la mano entre nubes de colores y de prendarme de la luna y de prenderme.
En que maraña más alta que un pino no me enredé que ahora que quiero venderla no vale el precio de un comino.

Pero lucido y misterioso se eleva hoy el farolillo que anuncia el festejo de no volver jamás al frente.

Sin este reseco erial maltratado por todas las estaciones no cabe llamar horizonte en libertad al paisaje.
Sin la estrecha rendija iluminada de acceso a la esperanza, sin los momentos en que aun es noche dentro y ya es día fuera, cómo seguiría sin extraviarme la senda de la amada.







jueves, 21 de noviembre de 2013

ALMUERZO DE VÍSPERAS

Por mi suerte de Esther
Contadas veces uno se topa con quien come una vida paralela a la suya, de forma que la una no es remedo de la otra ni esta lustre de aquella, sino que podríamos intercambiar sus platos sin merma para ninguna de ellas.

Lo que se sigue es una experiencia de esas que se mantiene incólume a despecho de la distancia y las horas que todo lo pueden, aunque a veces use de letras amargas.

Podría ser la una el corazón que bombea glóbulos entre los que la otra se encuentra o una molécula del plasma bombeado por esa otra.



INGREDIENTES

- De la parte del amor sin techo ni tacha.
- Aprovechar los días de lluvia sobre nosotros.
- Pies para qué os quiero si no me acercáis.



Vamos allá.


No tememos a la palabra ni nos crecemos en ella.
No puedo fiar al lejano reencuentro, horas, días o semanas, las cosas en que hoy me vierto pensado en vos y que para cuando nos abracemos habré olvidado.

Una disculpa debo que esterilice de antemano.

Nunca te conté como nos encontramos, así que lo hago ahora.
Hace mucho mucho tiempo subí de polizón en el primer tren nocturno que partía de la ciudad de los hombres malos, también sin billete viajaban dos policías que me retuvieron por menor de edad con la sana intención de aclarar mi situación en el mundo en la comisaría de la estación de destino, que a día de hoy no sé cual era.
A mi parecer de entonces era cruel no tanto la retención injustificada como el futuro salvífico que me prometían.
Sin pensar, instantáneamente, supe lo que ellos no sabían, que un espíritu libre puede abandonar volando un tren en marcha. Así lo hice, distraje su custodia con la peregrina excusa de ir a buscar un equipaje inexistente y volé por los aires, cientos de años sucedieron en los pocos momentos que duro el vuelo.
Para que el sol de invierno temple te tienes que poner de cara a él, la misma ley para los saltos al vacío.
El corto vuelo me desmemorió; sangre seca que conservaba el brillo cubría mi por entonces azul melena bajando a churretones por rostro y cuello como extremidades de una peluda y grande araña roja.
En una alberca milagrosa por su ubicación me lavé rostro y cabeza, tras lo que subí a una loma cercana por ver donde estaba, bajo un enorme castaño atisbé por vez primera la ciudad tuya y a ella me dirigí. Por las afueras jugaban preciosas niñas con cosas que no pude distinguir y supe ya que me quedaría.
Tu eras una preciosa niña de aquellas niñas preciosas.
Hoy, ya de mujer, uno se siente inclinado a contar cosas de ti sin las que los hombres del futuro no podrán creer en tu existencia.

Todo final de guerra trae incertidumbre, y nos sobrecoge a todos, huimos de ella como de la peste y a esa huida nos subrogamos con precisión y sin esfuerzo.
Se nos abrirían las carnes si el amor y la paz nos pidiesen que volviésemos a la incertidumbre.
El arrojo ante la muerte se muestra mucho más poderoso de sí y seguro que la predisposición trémula a la Armonía, pero solo unos años.

Mundo de superficie y mundo sumergido, por hacer una analogía.

Tal vez sea más esclavo, pero me siento más libre las veces que vuelvo a la ciudad de los hombres malos a por abastecimientos, como si un idiota pone en palabras de Jesucristo sandeces tendemos a desacreditar a este y no al idiota, cuando constato  la mezquindad en el uso de lo humano estoy desoyendo al Cristo diciendo que allí no está lo humano y atendiendo al tonto que me dice que lo son ellos.
Pero aun en esta ciudad siempre hay niños a nuestra disposición, no sé en que me convierto con cualquiera de ellos, pero me aceptan de par en par haciendo más llevadera la estancia en sus calles.

De la tuya, en cambio, creo que solo podría hablar en verso, luego callo todo menos que tuve abierta casa y pródiga en ella.
Tendría que desbaratar tantas palabras para hablar de ella siendo que solo el silencio está en su dimensión que callo todo menos que callo.

No hay nada que conozca que no pudiera imaginar mejor si me lo propusiera, supliendo con ficción el saber, pero a ti no puedo imaginarte.

Todo universo interrogado vuelve la mirada hacia sus agujeros negros.
Todo lo desconocido puedo imaginar, si me dijesen que nunca más nos abrazaríamos su agujero negro sería que volveríamos a abrazarnos.
La longeva lección es que el amor es capaz de gestas ante las que las de la mística se sonrojan.

No me sustraes el dolor de los desencuentros, como si supieses que llevamos el rencuentro en los genes. Las sístoles y diástoles del espíritu suenan como cañonazos.

La sonrisa ante el miedo a ser feliz que nos legó da Vinci en la Gioconda es universal por especular.

El problema no es si los corazones pueden abrirse, no hay respuesta válida a tal especulación, bien reformulada la cuestión queda así, hemos abierto el corazón.
Solo así caminamos por la vía de las preguntas respuesta.

Somos un esfuerzo de la vida, un acto de voluntad en el silencio.
Conozco el idioma en el que entenderás que hay almas que no se doblan, la tuya, tal vez la mía.


martes, 19 de noviembre de 2013

PASTA AL DANTE


En el descenso al infierno se ven cosas que solo se ven en la tierra.

A diferencia de la injusticia que reina entre nosotros, allí cada cual se reconoce a sí mismo potentado de la marca de la casa, permaneciendo egocentrado por los siglos de los siglos.

Los que allí son hombres del diablo, aquí lo son para el diablo.

No voy a hablar de lo que está mal en el mundo, eso ya lo hacen muchos a menudo y bien, antes hablaré de lo que va sobre ruedas.


INGREDIENTES

- Si un extremo también el otro.
- Temeridad tomando apuntes.
- Arrullos.



Vamos allá.

Estoy con Job en que lo mejor, aventajando en mucho al nacer y al morir, es no haber nacido, mas como toda obra se distingue de cualquier otra por una sucesión de matices, nacer como quien se tira de un tren en marcha en el que viajaba con billete de primera clase es una de las cosas que siempre van bien.
También morir como quien consigue encaramarse al tren que ya partía sin nosotros.


¿Que haría un mono inquieto y saltarín de nuestra envergadura en una biblioteca en un día de una lluvia?
Desde que aprendió a manchar hojas con un lápiz no puede dejar de hacerlo,de manera que no le incomoda en absoluto lo que la lluvia pueda hacerle sino lo que le hace al papel y la tinta.

Mi manera de callar a un hombre es hablar por otro.
Hasta mi nombre me recuerda la suerte que correré si permito que el pequeño hombre se adelante.
Ángel me llamo y esa es la meta más alta a la que puede aspirar un espíritu, una perfección tan cercana a la divina que tarde o temprano se preguntará si tiene algo más para ofrecer que Dios.

-"El dios del mundo es el dinero"- en palabras de Pablo de Tarso, un dios que opera a través de los hombres que le profesan fe, cuyos actos son registros de la ley a cumplir: el interés, el abuso, la esquilma y el menoscabo, el atropello, los dos tamices, la furia en la carrera por poseer más dios...
Que el mono saltarín de nuestra envergadura en una biblioteca en un día de una lluvia esté expuesto a la lujuria de las tentaciones es una de las cosa que no podría ir mejor.

Estar con los tuyos siempre es bueno dicen, pero ¿quienes son los que no son los tuyos?
¿Los que no son de tu sangre?, ¿cuantas sangres hay?; ¿los de otro sexo?, ¿en verdad se ha olvidado la danza inmortal de la vida?; ¿Los de otro pueblo, comarca o nación?, ¿y tu dices que amas?; ¿los de otra ideología?, ¿no eran las ideas las sombras que veían los casi ciegos en la caverna?; ¿los de otra fe?, ¿digo algo o mejor me callo?.

Estar siempre al borde de estas menudencias en grados variables de sutileza o bastardía, como las ganas de beber le recuerdan al alcohólico que las tiene precisamente porque no bebe, es otra de las cosas que funciona a las 1.001 maravillas.


Que la hondura de la falla de los tres dolores nos eche para atrás, como si las aguas todas del mundo, el corazón y el espíritu estuvieran envenenadas, nos convierte en quebrados cervatillos  acorralados prestos como nervios sin funda a despavorir en cualquier dirección, ya nos acorrale un fiero extintor de leones o una alma cándida de la WWF.
Del mundo su dolor nos separa o hermana, el dolor de corazón sofoca o esparce el incendio de la soledad, y el dolor de Dios, el más extraño de todos, nos aleja por su olvido y nos recupera por el olvido de nos.
¿Cómo encontrar la casa de un desmemoriado indocumentado?

Son estos tres riesgos, no mal llamados dolor, abundante chocolate que darle al mono, cosa que nunca ha ido mal en vista de que son susceptibles de respuesta y solución.


Rebelarse ante la iniquidad requiere, como sabemos desde antiguo, la rebelión propia previa, querellarnos de nos, de cualquier otra manera, ahí está la historia, es un mero revolucionarse, no más que un motor de explosión cuya única función es llevar de acá para allá a los mismos que se montaron o una lavadora que solo cambia un atributo a las prendas lavadas que antes llamábamos sucias y ahora decimos limpias.
A la  pregunta de por qué no nos revolucionamos, ¿acaso no estaremos subiendo el tono espiritual aspirando a la rebelión?
Este amén entre quietud y agitación siempre está de nuestro lado, y eso está bien.

Y aun hay infinidad de cosas que están mejor que bien en el mundo, la lírica, sin ir más lejos, a la vista de los innumerables subterfugios poéticos y ditirambos con que disfrazamos la intención de guerra, por nombrar una; o la risa, que montada en un niño es pura sinceridad que tira por los suelos la sonrisa de los adultos que lo mismo invita a entrar en una fiesta que en una mazmorra, también va fetén; la aspiración mística también va como la seda, el deseo de acceder a la verdad redonda y viva en la que refrescar el pusilánime do ut des (esto por aquello) en que nos revolcamos corre entre nosotros como joven y lozana liebre.

De entre todas las cosas que no podrían ir mejor tomo una más y voy terminando con suavidad la receta: la juventud.

Cuando era niño había personas mayores. Envejecían como las iglesias, ganando en misterio según les caen siglos, rodeadas de sus descendientes. Mi abuela fue útil durante toda su vida para mí, primero trabajando y luego mostrándome lo que ningún otro adulto era capaz, ella me dijo que Jesucristo era anarquista y que no lo contase por ahí, que era nuestro secreto; me dio tanto amor y cosas tan bonitas me decía que no puedo recordarla sino con el pecho reventón y otras delicias rondándome el corazón.
Ahora nadie quiere ser mayor, sino foreveryoung limítrofes entre la necedad y el miedo al confinamiento.
Y esto es algo que marcha viento en popa, pues sumidos en el consiguiente guirigay somos lo más parecido a estar muertos que es lo más parecido a no haber nacido.

Ya dije que convenía con Job.





viernes, 15 de noviembre de 2013

BUFET LIBRE DE MENTE

Para salir a la calle me visto con un destino al que llegar y un mandado que cumplir.
Como entre los cascotes que deja tras de sí un terremoto alguien habrá que vea su casa y vida entera, así en los vertederos, tras una amarga vida, alguien caminará buscando su cuna.

El destino inventado es soy y el mandado que cumplir es meditar.


INGREDIENTES

- La sospecha de que algo no va bien.
- Todo silencio que puedas aprovechar entre dos notas.
- Sentarte un rato cada mañana y cada tarde en lugar tranquilo si puedes o en medio de los alborotos.


Vamos allá.


Tenerte ganas es la escalera al incendio del orgullo que noche y día, a veces tranquilo y otras encrespado, nos sumerje en la opacidad hecha fin.
Un abracadabra magistral, a las mismas faldas de lo que veo se extiende el vasto horizonte de lo que es, sin trascendencia alguna. Lo que había que hacer se acerca a uno y no al revés, y nada queda por hacer, y se vive.
Tras el incendio, la ceniza, día tras día, tan laborioso como un manantial, todos son buenos días.
Nada quedará por hacer.

Trabajar con la mente propia es como gestionar una huelga del servicio de limpieza mucho más allá del vandalismo. Conozco tan exquisito y esforzado servicio de limpieza que consigue borrar una parte esencial del otoño, el del Retiro, luego propongo a todo madrileño bajar la basura hasta allí, como el menesteroso que a cobijo de la noche tirara por encima de la tapia del cementerio el cadáver de un ser querido.

Es inútil querer atrapar la mente, ni por las alturas ni en las bajuras, tan escurridiza en las letrinas como saliendo por las chimeneas.

Somos la vendimiadora y ella la bodeguera, nadie se acordará de la primera cuando se deleite en un buen vino, ni el más fino paladar del planeta dirá ni pío de ella, como si sus manos no dejaran rastro posible.

Por un salario hemos comprado a Mozart, a Mozart no podremos comprar.

Ella madruga sin esperar participar siquiera del aplauso al vino, parece irónica la vida pero en verdad es la gloria humana otro de los dioses que como el sol se ponen.

Vendimia embriagadora, nos sentamos frente por frente, ambos humildes a la deriva como no puede ser de otra manera.
Por entre nuestros labios solo pasa una buena nueva más fina que papel de fumar: todo será impermanente, no os toméis muy en serio. Jugad por entero.

Un hombre entre barrotes no es hombre, es un hombre entre barrotes, mas como no deja de ser hombre carga consigo el cuento del saber, la fábula de la libertad.

Juntos salimos, ella guía, de la mansión de los ídolos, tomados de la mano tomamos camino como agua desbordada que arrastra lodo suficiente para anegar y derruir todos poblado levantado a las orillas, cuyos habitantes emigran cargados con sus enseres a zonas más seguras.

Tú te quedas en el barro y me invitas a quedarme, pues en toda contrariedad hay una suerte al menos, dices, la buena cosecha venidera, la exquisita agua una vez reposada y la abundancia de adobe con que levantar la nueva casa sin ir más lejos.
Después de tan largo encierro juntos, juntos queremos perdernos.
Nuestro hogar es siempre ocasional, nunca hemos sido dos veces los mismos aunque no lo entendemos.
¿Quien navegaría sin más por mares que cambian de orillas?
Nosotros lo hacemos, este amar que nos tenemos no es misterioso, es realidad, luego es misterio.

No me acomodo con facilidad a caminar sin fantasmas, se me hace tan cuesta arriba como imaginarme sin sombra, como si la medida de mi riqueza la dieran las sombras que acumulo en vez de la luz que las proyecta.
 En escorzo divino reconozco mi humanidad entera y la de todos, enfocado por los césares idolatro y estorbo.

No escapamos de presidio creyendo que dejábamos allí el dolor, a veces somos más sabios que necios.

Ella es de este mundo y yo no le soy ajeno, ergo redención obligada de nacer con afán recaudatorio nos adeudamos. Nos acribilla la ilusión ciegos por exceso de luz.
Durante muchos años preferimos desahogarnos a dejar de ahogarnos, y nos dimos de tortas con el desapego en vez de abandonar el apego, ahora bien, para no crear apego hay que amar sin excepción ni restricción, dejando el rechazo entre las azucenas olvidado, y dicen que eso es inhumano queriendo decir desconocido.
Aunque la infancia sea la patria sagrada pongo del revés su bandera antes de quemarla, no defenderé ni una sola patria.
Quien conoce la debilidad de otro ser lo ama, nadie puede hacer daño a quien ha visto dormir.

Una nación entera con el hábito pero sin la experiencia de la desdicha no podría dar más palos de ciego que yo en lo que es, la realidad.

Me levanto ante la tiranía de la mente que como una vaquilla joven atada a mis tobillos me arrastra encaprichada de pastos cada vez más raros y lejanos.
Tal vez sea el desierto el laberinto más difícil y 40 días con sus 40 noches la única posibilidad remota de salir dignamente.

Como el enfermo que no pregunta al médico si sanado será mejor paciente, me condeno al drama ocioso de los estados de ánimo. El lugar al que voy esta vacío de solemnidad y por eso sé que cabré.
Intuyo que la vida me librará de la decepción de ser el viejo al que precedo, como la muerte de mis padres me libró de la de ser joven. Aparté para los días de holganza la edad en la que uno se promete y sueña grandes metas, luego no tengo ante quien rendir cuentas, sumido en cuerpo y alma en este cambio tampoco habrá anciano que me las deba.

Un ligero incienso de paz perfuma nuestra vida desde siempre, desde mucho antes de hacer de la ausencia de lo que nos disgusta nuestro gusto.

Nos enzarzamos en mil y una batallas y queremos que se nos reconozca si nos manchamos la camisa de sangre en señal de que hemos luchado.
Plantarte en fuego cruzado en mitad del campo de batalla y bajar los brazos, tal vez te devuelva mutilado a casa o con el diagnóstico de chiflado, pero habiendo vivido, no como los que cada noche ponen a blanquear la camisa ensangrentada.

Es sencillo, ponte del lado de la vida o vete al banco a que te digan cuanto tendrás cuando te jubiles, pero no olvides que no se puede servir a dos señores.






lunes, 11 de noviembre de 2013

SFUMATI


Al parecer no es el humano el único al que la cabeza amarga y a veces en una increíble historia, historia es el adjetivo.
Al fin y al cabo, en toda buena historia se nace, crece y se esfuma, esta es una receta de esas aunque condimentada de algún que otro sueño que salva del derrotismo.

En el drama la rama se tuerce y en la tragedia parte.



INGREDIENTES
- Un corazón que piense.
- Un coro deshuesado.
- La libertad de un vaso vacío.


Vamos allá.


Entre solipsismos duros, casi secos, una posibilidad entre miles de no caer en querer poseer lo amado.

CORO: "¿Por qué, ¡Luz!, hay nada en vez de algo?".


Hemos nacido en un mundo frío en el que desde chiquillos aprendemos a cerrar las ventanas  y a vestirnos de ese mismo palo, diremos muchas cosas con la vestimenta, pero lo esencial lo callamos.

Por nacidos de mujer, al menos un accidente en el sueño eterno truncará nuestra soledad primal.
Para subir a la vida no hay puertas, para salir sí.


CORO: "Hace tanto tiempo que han brotado ríos nuevos, ya ni recordamos como nos  llamábamos".


Para subvertir la historia de cada cual basta con amar a quien te sueña, dejarse cautivar en danza nupcial imprevisible y seducir con tus curvas sombras.
Con los días estas serán las horas que recuerdes en la lluvia.

Para ciertos seres la música, como un bisturí en doctas manos, extrae fina y limpiamente polvo y paja, puede devolver temporalmente al dos a su estado de uno, así como amantes que son dos o uno.
De una vaga sensación puede sacar la certeza en paz de que existimos.

Tarde o temprano los pies se nos duermen en la estrechez de los zapatos de ayer, haciendo del caminar un arrastre.
Descalzarse entonces como quien renuncia a una herencia o devuelve el peón envenenado.

CORO: "En contra de los vientos que huyen asustados de las cumbres camina.
             Vedla.
             Ved como su corazón a todo se va enredando.
             Cómo vahorosa nube entre lo opaco.
             Una ascua viva"


Nunca más pobre que sin zapatos y con todo el amor contenido entre cuatro paredes echando humo; así, pobre y amatoria, tal vez te desnudes y vuelvas a desnudar, como una Midas de la belleza en la vida de los demás.
Ni fuera de la pobreza ni fuera del amor hay salvación, en ellos no lo sabemos, pero fuera de ellos no.


CORO: "Recuerda las batientes carcajadas que ayer mismo se echaba con las rosas y se anima a  salir de los bosques".


¿Quien sale confiado de un mundo al fin a su exacta medida, inmóvil, confortable y seguro?, ¿quien abandona con determinación un mundo aséptico en el que ya solo se puede limpiar aquello mismo que nunca limpiarías?

Quien ama y se descalza.
Solo quien ama y se descalza.


CORO: "Acaba la tragedia, sabiendo que os engañamos decimos que se acabó"


viernes, 8 de noviembre de 2013

SITIOS PARA CENAR CON ENCANTO II




Voy a llevar la metáfora del jardín hasta el picor de dedos, Jardín de Amor, Jardín en el amor.

Pocas veces se tiene la ocasión de decirse "Lo que había que hacer está hecho"
Si la inexpugnable y carente de aristas expansión del universo contenido en una mota llevaba en las entrañas la invención del reloj, la libertad última va inseparablemente segregada a rayar con el amor.

Lo más grande que puedo concebir es el espacio que contuviera a los infinitos universos finitos, tan difícil como imaginar un sentido más, tan fácil como amar.


INGREDIENTES

- Dejar hueco para las golosinas
- Mantener intacta la admiración sin ironía por lo que nos supera.
- Nociones básicas de resplandor.




Vamos allá.

Que siempre se ha podido morir de amor no es falso aunque sí estrecho.
Un poco más allá de que el amor que hayamos compartido nos sobrevive, un pasito más con el que si tú, como yo, llegarás al Jardín y en él conocieras el Amor, para cuando murieses ya te habrías mudado a él, no te cogería la muerte en casa.

El ojo que todo puede ver menos a sí mismo puede ver el corazón.

Imaginémonos con propósitos desconocidos en un lugar sin familias, libres del miedo a despojarnos
del enfado, antes de que los seres sean espejos enfrentados.
¿Estás ya en situación?

Ni la tormenta primal ni el tormento de todos los ríos que van a dar a la mar se le pueden comparar en fecundidad, como si uno pudiera charlar con el lugar que le vio nacer.
Cada ser añade un arañazo en la mentira.
Puesto que lo que es falso ni siquiera está equivocado, primero la danza de la caída de las hojas, luego las cuatro leyes necesarias para soportar la Gran Coreografía.

Una mujer con influenza sobre mí me dijo que la danza no es el bailar que todo ser humano desde antes del principio de los tiempos hace.
Desestimo el argumento antigüedad como garantía de legitimidad de una ante la otra, sería como negar los saltos evolutivos en que una especie entera, conservando algún vestigio en ocasiones pero no necesariamente, forma otra especie que ni remotamente nos recuerda a la primera, algo parecido a lo que la vestimenta es al abrigo del frío.

En definitiva, cuanto menos se es, más se hay.

Le descubrí tres leyes a la mente tan holgadamente anarquista:

-1ª Ley. Quien se para debe abandonar toda pretensión de detener el movimientos del mundo; so riesgo menor de  neurosis compulsiva.

-2ª Ley. Quien abandona el propósito de detener el movimientos del mundo debe dejarlo pasar; so riego medio de neurosis compulsiva.

3ª Ley. Tras milenios de ensayos clínicos, de estas dos leyes se desprende que debe ampliarse su campo medicinal al espíritu; so riesgo mayor de espiritualosis compulsiva.

Ni que decir tiene que las consistencias de la fe en el espíritu, no un creer en sino un creer a, determinan la coparticipación de cada uno en el Jardín.

Fe por su bravura temida, como el amor juvenil nunca sobrádamente festejado y nunca olvidado.

jueves, 7 de noviembre de 2013

CARTA O MENÚ

Bitácora sencilla: No es esta receta profesión de fe, pero a la fuerza habré de remitirme a palabras y conceptos que entre algunos, muchos, de nosotros provocan recelo, desagrado o rechazo. Así pues si eres de éstos no sigas leyendo.

‹‹La sensualidad y los placeres forman tu primer ejército, el segundo se llama Aversión. Tu tercer ejército es el Hambre y la Sed, el cuarto, el Deseo. Tu quinto ejército es Pereza e Indolencia, el sexto, Cobardía. Tu séptimo ejército es la Duda, el octavo, la Hipocresía y la Estupidez. Ganancias, Fama, Honores y Gloria falsamente obtenidos, la Alabanza de uno mismo y el Menosprecio de los demás; éste es tu ejército››. Así le habló el Buda a Mara, el Controlador, El Fronterizo.

Culpar al diablo de nuestros males hoy en día requiere por la ilusión de anacronismo de que ha sabido cubrirse, cuando menos una somera explicación de lo que el diablo es amén de esas inclinaciones que describe el Buda.

El diablo, digamos, no aleja a los hombres de la verdad, sino que arranca esta de su corazón. No es un rudo codicioso, antes bien un competidor con toda su gloria por ocupar el mismo centro de tan excelente órgano.
Solo se mostrará en todo su esplendor si siente amenazado su reino, por el que hizo el movimiento al revés, de la luz a la penumbra, por nosotros, no por envidia de Dios sino por menosprecio de los Hombres.
Entre los sabios sabe ser el más sabio, conoce el Libro, la Ley y el Mercado al dedillo; el más zafio entre los zafios sabe ser.

Así como antes de Edipo nadie había resuelto el enigma de Esfinge y nadie tampoco después de él, pués nadie más ganará el trono de Tebas acertándolo, las tentaciones del desierto solo se han resuelto una vez. Tengamos cuidado pues, el diablo no dudará en empuñar la verdad si lo estima necesario. Del primero sabemos que es un mito por lo que resulta atractivo a nuestra mollera; del segundo, complétamente desubicado en el panteón mitológico, no entendemos muy bien el invencible desprecio por los reinos de este mundo.
¿Se contradice Jesús siempre trabajando en pro del Reino no queriendo reinar?, ¿Cuánto más fácil cumplir su tarea siendo rey que forajido?

El caso es que hace unos días ocupó mesa de mantel en mi pequeño restaurante un grupo de amigos entre los que se contaba un jocundo argentino de sotana. De primeras pensé que era un asalariado festejando Jalogüín, pero algo en su alegría no era triunfalista. Para cuando le ofrecí menú o carta me pidió esta última antes de irse a ayunar con unas gentes que andaban por allí a los que, por lo visto, conocía bien de cerca.

Habiéndomela pedido, he aquí su carta, no sin advertir antes que si parece intrincada no es por voluntad de ideas y profundidad, sino por mis peleas para decir en un solo idioma lo que otros dirían sencillo en siete lenguas distintas, vivas o muertas


INGREDIENTES
- Que el mensaje embotellado de un náufrago llegue a su destinatario.
- Defenderse con uñas y dientes de la santidad.
- Una poca luz en sonora oscuridad.


Vamos allá.


¿Vas a ser tú quien ponga en juicio todo el sistema?
 Entonces te saludo, habitante de Roma, a nadie antes en vida he obsequiado con esta pregunta que me costó encontrar entre las cosas cubiertas de polvo.

Salidos de un manojo de elementos, como cocinados con lo que había, creamos un par invisible de cada elemento que nos forma y de cada combinación entre ellos, así vamos creando las artes, la felicidad entendida como un estado de unicidad y cuanto llamamos fruto del espíritu. Es desde esta perspectiva desde la que eres escuchado desde  que llegaste.
Te lo has ganado a pulso.

En el culto que profesas se afirma sin lugar a dudas que Jesús dio su sangre y su cuerpo diciendo "tomad y comed....tomad y bebed..." identificando cuerpo y sangre con pan y vino sin solución de continuidad. Durante muchos siglos se nos ha aconsejado que "este es mi cuerpo,...esta es mi sangre..." es un movimiento hacia dentro, que Cristo, como un dignísimo mago de tercera fila, se encarna en lo que comemos y bebemos para tomar legítima posesión de nos previa limpieza, mas creo en que este gesto es un hacia afuera seguido de su hacia dentro correspondiente aunque bien distinto.

¿Qué querrías decir si dijeres a alguien que le das tu cuerpo y tu sangre?
Tal vez que das todo de una vez por todas: ahí tienes mi vida, mi saber, haz con ello lo que te plazca.

Es hacia fuera porque es conmemoración y no rito de loros, porque nos dice que seamos Cristos en lugar de cristianos, que ofrezcamos nuestros cuerpo y vino sin excepción, que leamos entre lineas cuanto queramos pero que no olvidemos leer las lineas.
El hacia dentro que completa este hacia afuera es saber tomar.

Es evidente que no estarás sólo en la estela del Reino que está en nosotros, luego antes o después alguien se quitará de la boca para dártelo a ti, ¿sabrás tomarlo?

Pienso que Jesús no se hizo bautizar para instituir un sacramento, antes más bien porque sabía tomar de cada uno lo que tenía para ofrecer con este espíritu, del bautista el bautismo, del leproso las llagas.
El bautismo para que ni a él llamemos maestro, de igual manera se hubieran abierto los cielos, bajado las palomas y complacido Dios de no haberlo hecho.
Las llagas, las taras, los miembros yertos para decir: "no vayas contándolo por ahí". He de creer que no era tan ingenuo con respecto a nosotros como para pensar que el vuelto a la vida no iría por ahí pregonándolo a los cuatro vientos.
No hay milagrería en ello, lo milagroso es que nos comportemos como dioses en vez de como Dios, esperando siempre algo a cambio por nuestras gestas, ya sean mirar para otra parte o dar limosna.

Veo que te quieren esloganizar a toda costa, y veo que conoces tan vieja artimaña, toda la gloria del mundo a cambio del mundo mismo.

Creo en que no te bajas a la última fila para rescatar al mundo de la iniquidad, sino que es ésta, allí, entre los últimos, la que ha de rescatarse a sí misma tras el paso de seres como vos.
Al fondo, agachado, donde se lavan pies a mano, están las raíces.

Yo no concibo arrancar la raiz del mal del mundo más que como mutilación, luego me conformo si son pocos los dulces frutos del mal que tomo para mí.
Tú te llegas a donde se arranca de raíz la mala hierba, yo, adonde se la usa de hierba aromática.

Sabes que el corazón de los hombres es la semilla y por eso te llamas como un terremoto de Asís, y sabes que eres hombre aunque te pinten dando muerte a dragones.

Vini, dixit, fecit.

No se ayuda a nadie acusándole, y menos aún si se acusa en abstracto, pongamos que al mundo.

Vine, dije e hice.

Nada mejor que esconder las cosas bien a la vista, la Verdad que Jesús, tu inspiración, trajo del desierto, la Iglesia se la volvió a llevar allá a sabiendas que aunque a la vista de todos pocos se aventurarían en él. Al alcance de todos el relato, escondida entre palabras la Palabra.

Más lejos que a Cristo nos la han puesto de manera que a lo más que podemos aspirar casi todos nosotros con respecto a la Verdad es morir.

Este es el gran triunfo del diablo, nada más lejos de nuestro corazón que el morir.

Hay maneras sutiles de alejarte como un globo aerostático, la demoniaca es hacerte custodio de la Verdad, no te la disputa, te la concede toda y tu mismo te engrilletas a ella, no ya no queriendo ocultarlo sino queriendo que todos lo sepan.

Qué te voy a decir, que me gustaría pasear por el Retiro a tu lado aunque solo fuera un rato; que me gustaría conocer tus oraciones que no se pueden escribir.

Un buen amigo contestó a la pregunta de qué único alimento se llevaría a una isla desierto que a mí de cocinero. Nada puede estar más cerca del corazón.

Algunos estamos a punto de aplicarte la respuesta de mi buen amigo.

Cuídate, Regalo.

Tuyo afectísimo.

viernes, 1 de noviembre de 2013

VISITE NUESTRO VALS


Pasen y vean.
Aun llegan a tiempo para el reparto, todavía les puede tocar el papel de sombra zigzagueante presente en todo plano o el de madre.

Que el ciempiés pensase un segundo en el siguiente paso a dar sería su suicidio, si ella pensase en el espíritu que la anima ni usté ni yo habriamos  nacido.

Aun está libre el papel de tramoyista en Nuestra Señora de París y el de la chica, esa manera de ser tú y dragón.

Lo que en adelante se sigue lo diría una madre despidiéndose por primera vez de su hijo lo mismo que una que lo hiciese por última vez. Lo dirían dos amantes a punto de sumergirse uno en el océano  o dos amigos si uno estuviese terminando.


 
INGREDIENTES

- Dos seres.
- Los lazos que establezca la naturaleza.
- Que se encuentren.



Vamos allá.


Cuando caminando mira al suelo sabe que camino sobre los pies de alguien.
Dicen los científicos que en recóndito entresijo del cerebro se regula el paso, y dicen bien.

Cuando caminando mira al cielo sabe que pienso sobre el cerebro de alguien.
Como la tierra misma de la tumba propia es para uno, un usufructo bastante largo y corto a la vez, así nuestro status en la Verdad, cargando día y noche con ella y sin poder mirarla.

Otro es el que sabe, no yo.

Yo puedo brillar como Nueva York desde lejos o apagarme como la estrella de Belén, pero saber, qué voy a saber.

Dice ella o él:

- De nuevo navega su frente pálida y absurda la ambigua sensación de ser un animal liberado, cual pececillo que cae de la red ante la boca misma de las sentinas, como la nerviosa hormiga que se deja las patas en la tela de la feroz araña.

Los naufragios al centro del embudo, sin islas, se hacen yéndose la vida en ello o no se hacen.

Leo en todos tus ojos, los del sol y los de la luna, mi nombre de mañana y no suena a nada.
Tan risueño siempre que echas fuera hasta al otoño si se carga de demonios, que no puedas guardarte para ti, no te hace útil.

Para tu buen dormir siempre mi mismo canto, la nana desaguisada tan repetida otrora como hogaño olvidada, la que cuenta de un pequeño navío tan brioso y saltarín sobre las olas que de camino al mar le nombraron su cosquillero real.
Días largos como vidas y días efímeros como el roce de mi dedo besado en tus labios; ni uno te pierdas, ni los de trepadora tristeza ni los que te paseen por las nubes con total destreza.

Una mañana saldrás a por las preguntas de cada día y ya no volverás; te quedarás sin patria por huir del cautiverio.-

Dice él o ella:

- Eres puente de plata para el entendimiento.

Te amo tanto que en tus pupilas saladas veo que terminaré pareciéndome a ti y que el amor más grande ya me lo has dado.

Venimos cada uno de un hospicio pero tú vas para dueña del mundo, esbelta de mirada, como dos gatos cada uno de tus ojos, cubierta de un color nupcial que los tiempos se han llevado como borran el blanco oro de los ojos.

Los ecos y melodías que me has dado como impronta hormonal se me han grabado, para siempre serán el soporte de la danza con la insidiosa fortuna enamorada.

Quien que bailara siempre que oyere música haría otra cosa, quien le pediría a un animalito que se alimenta de contemplar el mar que dejase de mirarlo.-