martes, 29 de octubre de 2013

SAL DE FRUTAS DE CANTAR DE LOS CANTARES


 Constreñido por la técnica necesaria para transmitir lo más fidedignamente posible  las recetas heredadas y los casuales hallazgos, voy a permitirme una licencia, a lápiz sobre el Cantar de los Cantares resuelvo plegar velas y navegar al pairo. Este Cantar elijo porque hoy nadie lo lee y porque es hermoso.


Vamos allá.



Que me colme de sus besos como ascuas para conservar el fuego.

Ni en los mercados más antiguos de oriente cuando la medicina era perfume, ni en los recientes laboratorios de matices, nadie nunca en ningún lugar cómo mi amada huele ha olido.
Con razón se enamoran los muchachos.
Con razón se alegra mi tez morena, tocada por el sol emular quiere a quien no puede igualar.
Como nuestra unión nada antes en el mundo ha olido.

¿Amada mía, a que monte te retiras a descansar?

Mi amada es un galope, su amor un estandarte.
Quiero decir como dando un vaso de agua que siguiendo el ritmo de su pecho se respira acompasado.

Es cruel dejar morir los deseos que brotan de su palidez como pajaritos recién voladores, como el hermano que vuelve tras muchos años.

He construido nuestra cabaña a refugio de la noche para amparo nuestro y de las flores.
Amistad por amistad me ofrece, Rosa por espina me da.
Bajo un frutal en el bosque me tumbé y fui feliz; allí me poseíste, allí te poseí.

De pequeña en pequeña muerte yazgo ahora enfermo del banquete, a su lado abrazado sólo quiero ahora estar.
Es fatiga mi enfermedad me dice su derecha a relajo por mi frente, por mi pesar.
Sólo tu me calmas,
solo tú me turbas.

-No se debe citar al amor como a las reses
ni alzarlo hasta que desee.-


¿Me estás hablando, mi amor...?
Como un loco de voces dentro me levanto obedeciendo al gozo de este otoño que es primavera; ya se preparan las bodegas para tan grande y excelente cosecha, de todo confín ya vienen a la vendimia.

Los aires peregrinan desde la mar a calcar su perfume.
Entre los velos de la desnudez la he visto a socaire de terceros. Es tan pudorosa que lo ha hecho fácil, la flor de la vida no pierde el tiempo, la sustenta y me embelesa.

Por una sombra suya una penumbra mía, 
por un claro suyo una luciérnaga mía.

Hasta hoy no he tenido cama porque no la necesitaba, desde su primer abrazo busco por todos los pueblos la cama en que me concibieron, aquella tan blanca y amplia que cabían dos y cupimos tres todos templados. Más difícil fue encontrarte y te encontré.

Ya ni recuerdo los vergeles y desiertos que en vano recorrí tras mi amada, la de fortalezas que revolví a hurtadillas y cuanta espiral dibujé en los caminos.

Fue acercándose su voz primero, como un susurro de incienso, luego su piel fue primero un manto de lluvia y al final sus ojos se adelantaron a escoltarme a su próspero Reino donde quien llega se queda a su destino nobleza, un reino sin crónicas, ni partidas cronológicas.

Todo lo grande y hermoso recogen sus ojos tras los visillos de sus cabellos rojos.
Si nunca hubiera visto el fuego o el reposo de la mar de su belleza, nada podría contar, un campo desordenado de amapolas alrededor de un par de fuentes para el solaz.

Sus deditos son como los de la aurora y sus pómulos dos valles sagrados.
Su leve cintura es un secreto astronómico, en cuya órbita todo planeta es habitable y risueño.

No me contengo en tan cristalina belleza, me vierto y nada me falta.
De mi corazón el más hermoso dije ha hecho.

-No se debe citar al amor como a las reses
ni alzarlo hasta que desee.-

Más grande que mi imaginación su amor, lo más dulce que yo pueda concebir, frente a su ágape virgen de canela y limón, una frugal golosina.

El río de aguas mas lozanas, el jardín del primer jazmín.

He subido a la cumbre a olerla para arriba como al vuelo de una ave real; clavo, nuez y pimienta, cúrcuma, sándalo y resina son los peldaños a su promontorio de paz.

Vienen de lejos sus aguas sin mermar su frescura, los frutos que esperaba duplica.
Vino y leche embriagadores que no me guardaré.
Venid y bebed, hermanos, y embriagaos.

Hay música que nunca llega si ella no la trae, es su húmedo canto, como lluvia sobre campos agostados, el rescate a mi sed plañidera.

Ella desnuda y yo no puedo vestirme, mis piés en su cauce ungidos se abstienen de caminar.
Es su vientre el timón que gobierna haciendo mejor la nave.

Pero te abrí y ya no estabas.
¿Donde, donde fuiste?
Todos querían impedir que te encontrará aun a golpe de lanza, la camisa en jirones y los zapatos me quitaron, pero no me detuve, solo consiguieron llagar mis pies y abovedadarme el pecho.

Nada tengo que me haga mejor que a los otros, ¿quien en mí se fijaría?, sólo ella, mi amada.
Ella es clara y sonrosada, eso la distingue entre todas.
Despeina como la ave que hace nido la hondura de su cabello, de hilo de seda su cabeza, ¡qué dos señales, dos flamencos dentro de gatos, sus ojos!; dos saquitos de especias, sus labios.
Su solo reflejo es más que todas.

Y me busca como se busca a un gatito antes de salir de casa, pura delicia; yo en el trasluz la busco, por el que corre y yace.
Respondo a su llamada para adentro, acurrucado y ronroneando en algún rincón, ella salta al encontrarme y, como la alegría, me monta en el viento.

Pero se ha retirado y no la encuentro.
¿Alguien me ayudará?, ¿dónde está su isla?, ¿dónde su huerto?,

¿Es mi amada
un siempre a punto de tocarla?

Para decir de su hermosura tendrían estas palabras que estar vivas.
Bella cual biblioteca de noche, tierna como un huérfano en la montaña y turbadora como el viajero hambriento.

¿Verá  mi deseo enarbolado?

Me turba.
Tan cerca darse la vuelta solo lo hacen las cosas enteras.
Como cruce de ocho caminos me turba.

Mi amada ríe en sus pastos al abrigo de los mortales como curva de diosa en el cielo.

Qué sé yo, solo sé que el deseo me arrastra de trigal en trigal con una reina.

¡Baila niña hermosa, baila mi igual!
Lindos sus pies de puntillas 
y hermosas sus caderas, 
como luces en un pincel impresionista.
Su sexo, delgada copa rebosante de verdejo,
su ombligo es el hueco hecho con un dedo
en un montoncito de arena,
su cintura, un istmo festivo.
Sus pechos son dos gacelas
hocicando el horizonte,
sus ojos, delicadas urdimbres de amor y gozo
y yo a ellas prendido.
Y su boca, perfume de pan recién hecho.

Vámonos a una noche entre cipreses, salgamos de madrugada a despecho del amanecer que quiere siempre ser el primero en verte; salgamos entre las sombras últimas.
Vámonos al campo,
allí te daré mi amor.

Caminar junto a ella es una regalía, a nuestro paso, sin prisa.

Si fuera yo un animalito que todavía no anda y me encontrara en la calle, me besaría tanto, me llevaría a su casa y nadie diría nada.

Recostarme quiero frente por frente al lado de mi amada, sellar en mis labios su corazón y sus manos.
Su amor es fuerte como la muerte y mi deseo, tenaz como sepultura.
Ni todos los mares apagarían nuestro sol, ni  todas las nubes a una velarían nuestra luna.

Todos los tesoros son abalorios frente al amor, nuestro amor no es contante en dineros.

Mi amada es una muralla sin puerta que la cierre, sus senos, torres avizoras que marcan el sendero a su huerto de paz.

Cuando los demás quitaban el techo a sus cabañas para recibir las cosas llovidas del cielo, mientras recogían una a una todas las semillas nuevas para dejar sitio a las viejas y limpiaban los caminos de los cementerios, yo, amada mía, salía a tu encuentro, y te hallé en el huerto todita para mi.

Cántame, voz amanecida,
persiguiendo como cabritillo
horizontes de aroma...







sábado, 26 de octubre de 2013

TABLA HERÓTICA DE SALSAS



Hay una sima profunda en toda piel, un rostro que nadie ve.


Tan frágil, tan pobre ella, tan denostada porque sí.


Ella, que todo lo da de facto, relegada siempre a la casta de lo intocable, muy por debajo del valor que al espíritu se le supone.

Esta receta recupera para el esplendor y la gloria toda la grandeza que guarda dentro.



INGREDIENTES

- Todos los códigos de los amantes.
- Cerillas para probar la combustión erótica.
- Al menos una herética noche oscura.



Vamos allá.

Se puede sobrevivir a las 7 plagas y a un atropello, a la coz de una autopista helada y a 40 días de ayuno, a dragar a mano la laguna Estigia y a la siberiana soledad. Se puede salir tan calladito de Hiroshima como de un paritorio.
Pero en la piel que nos abraza uno desea morir, es inútil querer no querer arder, si no, no volveríamos a amar.
Morir siendo una gota de gigante o un puerto donde se despide a las naves que van a otros mundos, cómo los confiados pasajeros o cómo quienes les despiden.
En risas de aquí te espero o en lágrimas que se alejan cosidas al horizonte.

Es el cuento del saber, cubre la mano que la acaricia como guante hecho a medida, pone alas a quien no tenía mucha pinta de saber volar, cómo en un milagro robado, tocas y te purificas.

Mejor persona, las cosas comienzan a gustar de manera harto singular, con inmaculado candor nos inclinamos de natural del lado de la belleza, la poesía y la luz del sol.

Ingenuos, inocentes y sencillos como por encantamiento, sin duros y largos entrenamientos, se nos abre el apetito por los universos fáciles.

Toda quimera tiene su quimera, todo sueño su predador, siempre acecha un fin del mundo, también en esta receta.

La longeva materia parecerá imponerse entre nos y lo eterno, el sendero por el que se bailaba noche y día sin la molestia de las paredes parecerá estrecharse.
Que sea la mendaz mente o la ingrata prisa antes neutral poco importa.

Hay que prevenirse de las desconocidas topadas de este enemigo autodidacto y poderoso juntamente o creer en dios, ambos una cuestión de fe, de fe en el espíritu que una vez tomó el sol para su reino aprovechando que dormitaba plácido y despreocupado sobre la piel de aquella mujer.

jueves, 24 de octubre de 2013

PRIMER DESAYUNO LIBRE





 Silencios que no valen un pago y palabras que valen diezmos.

 Palabras cómo la inmensa salinidad que tienta al náufrago y silencios de potosí.

 Todos los seres humanos cantan y bailan en estado natural, mejor bípedo que ciempiés si lo haces sobre ascuas.

 Llevo palabras a cuestas de métricas endiabladas y fraseos entrecruzados, no anticipando su intención, ando desorientado.


INGREDIENTES

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-
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Vamos allá


Una quilla repeinando la mar la mar de hermosa , bien erguida sobre el puente, como si nunca tuviese frío, la silueta del capitán pasa en ayunas los días y las noches que median entre abordajes, raptos y quimeras.
Es una leyenda recién salida del horno.

Cuentan que los barones, príncipes y hasta los mismos emperadores que rapta, siempre dignos de suculento rescate, son en todo respetados de todos y acomodados en estancias a las que nada le falta para el buen cuidado de cuerpo y alma; cuentan que vuelven siendo hombres, esa manera de ser persona, antes que nobles o primeros y que al abandonar la nave ninguno puede evitar volver la vista a la sombra en pié del puente con mirada que cruza los dedos detrás de la espalda mientras dicen sentirse felices de ser liberados.

Cuentan también que si es dama, princesa o reina quien cae en sus manos, vuelven engrilletadas, si es que vuelven, por los mismos que a su paso se genuflexionaban,
 acusadas de piratería desde el
mismo día que siendo liberadas libres se enrolaron en Nuestra Señora del Horizonte, que así se llama el Navío.


miércoles, 23 de octubre de 2013

SITIOS PARA CENAR CON ENCANTO I


El paisaje es ella mirando el paisaje, ella es el lugar de paz.
Nada sé de ella, su ser no tiene lastres para mi.
Es quien es y ya anochece.
Creo que nadie sabe quien es, donde está o a donde se encamina como mucho sabrán y nunca las dos cosas a la vez.
Por la línea estelar de su ojos se sabe que alguna vez ha tenido dos corazones y que ha sido fiel a sus llamas.
Otros podrán olvidar, yo no.
He hecho un hueco en mi espíritu para su verdadero nombre y ahora que se aleja como acariciando belleza, sé que quedará para siempre vacío.
Duele.
Un niño mirando el paisaje que acaricia es ahora el paisaje, de sus ojos redondos una flor responde

martes, 22 de octubre de 2013

TAPAS DE MIEDO

Tiemblo al descubrir mi dependencia y hasta me asusto si la estimo síntoma de un mal mayor.
Al parecer me creo a pies juntillas que mi ayuda servirá de algo si tomo la dependencia del otro sin corresponderla, siendo que dando así limosna practico el fracaso.
Tal es la salud mental que me dispensan los doctores.
Probada está y es fragmentaria pero no ineficaz, de patas cortas aunque puede recorrer toda una vida y de párrafo largo cuanto menos tiene que decir.
Dicen que a nadie le amarga una patria pero obviar que no hay más patria que la dulzura a la larga trae desequilibrio al cuerpo arrastrando en su descenso a eso que a falta de un nombre más inspirado llamo Soplo.

INGREDIENTES

- Miedo por un tubo.
- Un lecho de cenizas amontonadas.
- Una cierta rebeldía titilando.
- Tus propias ramas bien secas.


Vamos allá.


Sin reservas nos hincamos como una lima en el error de culpándonos a nosotros mismos acusar  a los demás.
Si me hubieran querido..., si me hubieran dado la mano...
No es legítimo, basta un vistazo a cuantos se inventan el amor pues no tuvieron de quien copiarlo o a los que tienden la mano a los que dudan en la punta de la ventana con una pregunta entrando y saliendo de sus pulmones.

Hay que aprender a decir las cosas, solemos llamar miedo a la terra incógnita que rodea nuestro umbral de comodidad, como si hubiera un límite fuera del cual no fuera posible orbitar ordenadamente que nos asustase.

Vago por la sal del mundo desde hace 36 años y por las letras un poco más, aprendí a bailar mirando la mar.

Sólo una vez he dejado de dar el trotecillo para unirme de nuevo a los que me dejaban atrás en cuanto me despistaba reflexionando un poco sobre los numerosos destinos laterales.
Se dice que es miedo este seguir a los demás aunque sepamos que van desviados, pero en verdad es egoísmo. Tan bien bordadas y puestas en su sitio las orejeras que me creo siempre el único quesiqueno, temiendo la soledad de fuera del camino pues no concibo que alguien antes que yo haya salido. Y esta es toda mi autoridad, haber salido una vez sin solución de continuidad.
Si no costase vidas sería cómico.

El miedo se ignora a sí mismo, no se puede ver que el auténtico miedo es seguir la estela de la comodidad. Querellarse de alguien es miedo y en muchos casos comprar el periódico, depende del buey que tire del hábito.

Si por un momento te salieras y te vieras a ti mismo fuera desde tu órbita de confort, dirías que eres un perdedor, si en este mismo experimento te vieras a ti mismo dentro desde fuera de la estela, te llamarías a gritos, pero a estos dos mundos les separa un eco impenetrable.

El miedo no tiene miedo, se encara con todo, no se achanta ante nada, se apodera de nosotros y siempre da la cara. Su voz es eco de nuestras propias preguntas, sobre ella no cabe maestría, quien la oye la oye una sola vez, insuficiente del todo para contarlo pero de sobra para saber que sólo se modula como eco verdadero si se resuelve en preguntas de la vida, de nuestra vida, de otra manera nos detendremos como ceñudos, graves y lastimosos pensadores de Rodín.

Quien le pondrá el cascabel al tigre
Qué enamorado dejará de comportarse como tal
... una pared más para el centinela de sí mismo






lunes, 21 de octubre de 2013

CENA LEJOS DE MI CON SOMBRAS

Hace unas semanas recibí vía mail una invitación para una cena, la firmaba un tal yo, en el asunto ponía: vayas donde vayas, ahí estaremos, y llevaba un archivo adjunto detallando el menú.
Confiado por convecimiento como soy, no tardé en confirmar mi asistencia.
A día y hora señalados, forzando la puntualidad perfecta, hice acto de presencia de punta en blanco en el restaurante reservado. De un primer vistazo me pareció que solo había una silla vacante, al parecer habían acudido casi todos los convocados.
Como en una reunión de antiguos alumnos unos metían tripa y otros la sacaban.

Voy a contar solo lo que vi  no vayan a tacharme de charlatán.

Vamos allá.

El maestro de ceremonias llevaba una virgen dentro, su piel lucía un intenso bronceado de luna. Nos enseñó con orgullo el título de constructor de presas mientras confesaba que se había quedado solo y que contra pronóstico seguía sin resolver el teorema del concebir inmaculado. Se mostró afectuoso y acogedor aunque resultaba algo frío.

Tres negros hermosos y tristes tocaban Jach.

Había un invitado por ahí que se encaminaba al universo como quien se dirige al lecho de tibias y limpias sábanas que huelen a madre, a cada poco alzaba la voz y proclamaba: "Recorreremos juntos la senda de la victoria, pues a nosotros, amigos, nos asiste la rosa". Me contaron que tuvo la mala ventura de caer en un niño difícil. Al fin se sentó entre nosotros como despidiéndose.

A mi derecha ocupaba asiento uno que encendía velas con incendios, como si se reprodujese a través de ellos en una especie de sexualidad apocalíptica. Había rozado tan pocas pieles que le parecían todas obras maestras, me confesó al oído que vivía solo, como el fuego pasando página.

A mi izquierda se colocó uno que esperaba una manta encendida en fe en el próximo invierno, sostenía que otra cosa no podía hacer. Habló largo y tendido de los cuidados y mimos con que atendería su huerto de vínculos, concluyendo que se retiraría pronto pues se echaría a perder si no dejaba de hablar a tiempo.

Enfrente tenía a uno que desde que le besaron los labios no había vuelto a besar a nadie, aceptaba su egoísmo, pero como él decía, era toda su fortuna.

Presidiendo mesa en el extremo más alejado estaba el muerto de miedo, temía a lo rugoso y a lo liso, se hacía acompañar a su derecha por un monje y a su izquierda por un mendigo, al parecer coincidieron los tres en el deseo de sentarse juntos pues se tenían guardados buenos chistes.

El carpintero de la soledad se mantenía en silencio con una media sonrisa de sabelotodo pintada en la cara, tengo que resaltar que daba un poco de pena cierto aire de suficiencia que se marcaba.

En un rincón estaba un niño enfurruñado porque al parecer se le hacía poco caso.

Para que fuese completa la crónica de invitados, alguien debiera escribir quien era yo y en ausencia de este alguien yo mismo me tomo la licencia de describirme, sería el único a salvar si haciendo lo que hago no hubiere estado dormido tantos años.

He dejado para el final la presencia que me perturbó. Llegó un poco tarde y era bellísima, desde que nos cruzamos la mirada me eligió. Parecía una reina entre mares. Me recordaba a alguien, qué sé yo.
No tardamos mucho en terminar juntos, como si engarzados cada uno a un extremo de un muelle en tensión, este hubiera recuperado súbita pero blandamente su tamaño en reposo, podía inhalar su expiración, podía oír en mi sus propias palabras.
Decidimos pasar la noche en Zurich, nunca mejor dicho, La Noche.
Algo había en ella que recordaba de la miel, algo que desconocía de mi.

Camino de vuelta al restaurante preguntándome cómo es que volvía solo, me miré en un espejo y la vi a ella.


                                                




sábado, 19 de octubre de 2013

DIEZ VINOS (POSIBLES) PARA LA ALEGRÍA DE CORAZÓN

Hace ya tiempo, siendo mis hijas dos chiquillas, nos perdimos en un bosque. Tácitamente yo era el guía que mirando piedrecitas, flores y animalillos se había desorientado, aunque mejor debiera decir asordado. Todas las voces que hacían de nuestro paseo una visita guiada dejé de oír. Tras unos minutos de desconcierto privado y su conato de temor, confiado en que mi reserva de calor daría para una noche para los tres, firme y decidido seguí un rumbo desconocido sin dejar de apreciar florecillas, animalitos y piedras.
Ni la dirección del agua, ni el musgo, ni el arco de las sombras, ni siquiera mis propias huellas era capaz de interpretar.
Las niñas, mientras, dictaban divertidas su testamento .
Quien salió de aquel bosque soy yo, es verdad.
Quien salió de aquel bosque no soy yo, es verdad.

INGREDIENTES
- Papilas gustativas.
- El ingenioso sacacorchos.
- Una copa de cristal de constancia.


Vamos allá.

Escribió Benedetti que un hombre es un hombre triste, y daremos por bueno que el vocablo hombre abarca sin duda al conjunto de mujeres y hombres.
Metidos en poética de disección no puedo estar más de acuerdo, pero en certeza razonable de que el todo es más que una de sus partes y que la suma de todas ellas, no puedo estar más en desacuerdo. En términos relativos, es decir horizontales, es cierto, en absolutos, verticales, no tanto, lo cual no le resta ni belleza ni desazón, muy al contrario le aporta un aire de manifiesto de la tierra.

Voy a rebatir como cardiólogo, en el sentido que utilizamos la palabra psicólogo, las diez razones, posibles, para la tristeza de pensamiento con diez razones que se comportan como el buen vino, espiritoso si comedido.

- Si la duda es indudable, si la verdad es inaprensible pese a los saltos de la mística sobre los usos verbales, ¿en que oscuros y viscerales razonamientos cimentamos las verdades inamovibles  de un orden social inicuo?, ¿Qué falsos mecanismos nos convencen de que Pilatos Burlón es nuestro paradigma, que no hay verdad más allá de su burlona pregunta: ¿Qué es la verdad?, actuando como nudo corredizo en nuestra garganta?

Es indudable que podemos dudar (sanctum dubium), dudar es cambiar el mundo, ergo es indudable que podemos cambiar el mundo.

Primer vino (posible) para la alegría de corazón.

- El pensamiento es indomable como los vientos escuchados de debajo de la tierra. Todo esfuerzo y aprendizaje, al cabo, no van más allá de poner unos pocos pensamientos en fila india en un patio de colegio.
Lo que es indomable es libre, como la caída libre que aunque no deja de ser caída es libre.
Sin caer en tentación de incluir entre los libres a los perezosos funcionales de pensamiento, pues no es la pereza caída sino quebranto de la fidelidad a la especie.

Atrévete a celebrar tu humanidad, piensa.
 Entre amar y no amar no hay nada que pensar.

Segundo vino (posible) para la alegría de corazón.

- Degustar un buen vino conlleva la ineludible cuestión de qué me lleva al sincero convencimiento de que soy yo quien degusta y no otro, un hermano mio por ejemplo.
Toda sensación posible que las papilas transcriben para el cerebro son viejas, sean  de agrado, desagrado o de las incontables intermedias, es decir, ya han sido usadas en numerosísimas ocasiones; cualquier pensamiento salido de uno  bajo todo estímulo no tiene visos de ser particular.
Cuantas veces nos topamos en algún libro o conversación con un pensamiento que creíamos nuestro por entero.
El pensamiento es un magma subterráneo del que se nutre todo volcán.
La propiedad intelectual es de lo más embarazoso en el historial del ser humano.

Tercer vino (posible) para la alegría de corazón.

- Los globos sonda terminan perdidos en las alturas, en algún momento sus referencias son tan elevadas que dejan de ser útiles.
Nos debemos a la referencia, a un sistema coordenado válido para todos.
Cuando el hombre dispuso de astrolabio abrió los mares.
Nunca se ha navegado por intuición aunque ésta haya sido en origen el estímulo para toda aventura marítima.
Si volamos es con respecto a algo, aquellos que creen liberarse de toda referencia son como cometas sueltas, realmente plásticas mientras las corrientes de aire las sostienen, pero  abocadas a caer en tierra sin nada digno que llevarse a la boca para contarlo.

Incluso Jesucristo referenció en la ley mosaica lo que hasta entonces dentro de ella era inconcebible.

Cuarto vino (posible) para la alegría de corazón.

- El pensamiento es derrochador, antiecológico en algún aspecto, no para quieto un momento ni durante el sueño ni durante la meditación más prolongada y contemplativa.
Entre su presumible consumo de energía y sus frutos hay un desequilibrio que rayaría el descalabro de recursos si de cualquier otra materia prima se tratara.
Si tanto siglo pensando no solo no lo han mermado, sino que más aun lo han ampliado, se ha de concluir que es eterno e infinito.

Y solo a una cosa puedo aplicar esa esencia.

Quinto vino (posible) para la alegría de corazón.

- Aunque en verso, declaró Baudelaire que el mayor ardid del diablo es hacernos creer que no existe.
Sin caer en teorías de conspiración pero rozando la de la supervivencia de la especie, se nos ha  convencido de que el pensamiento es otro que la acción, que uno llevará al otro o el otro seguirá al uno, podrán ser simultáneos, solaparse casi invisiblemente, pero siempre habrá una fisura por la que se cuele el polvo.
Es un ardid, tan seguro como que alguna vez he sido yo.
No estoy subscribiendo con los falsos maestros que pensar en lo que deseamos vaya a procurarnos lo deseado, mantengo que podemos cambiar de vida.

Sexto vino (posible) para la alegría de corazón

- Mirar por la ventana es un arte, mirar por el espejo también.
Delimitada por sus tamaños parecen contener solo una pequeña parte del vasto horizonte, del ojo de buey a la última planta de un rascacielos de cristal, de un espejo de mano a la pupila de otro ser.
Una especie de límite físico parece imponerse en lo espiritual.
Cada mínimo detalle contenido en el marco o en el espejo naufraga en mares bravíos de pensamientos, cada imperfección del espejo o cada rayadura en el cristal nos seducen sin remedio.

Séptimo vino (posible) para la alegría de corazón.

- No está escrito: Por sus pensamientos les conoceréis.
No se pueden equiparar pensamientos y frutos, a éstos se accede de manera directa, sin intermediarios ni restricciones, cualquiera cuando quiera puede comer de los frutos, no así los pensares, a éstos se los conoce por traducción, es decir por versión. Desconocimiento integro del otro imposible que antes que a la soledad conduce al interminable asombro que es todo ser.
 La traducción simultánea que hacemos de nosotros mismos es cambiante en función de las habilidades que se adquieren y pierden.
Así pues, nunca competirá en igualdad con sus propios frutos el perfecto desconocido que los demás, incluidos nosotros para ellos, son.
Nada es más perfecto que lo desconocido, luego una vez salvado el escalón del miedo no ganaremos para sorpresas.

Octavo vino (posible) para la alegría de corazón.

- Pocas veces pero alguna, con la salvedad de los cuánticos, las observaciones de los físicos pueden extrapolarse de su disciplina a nuestras vidas.
Uno de ellos de brillante prestigio dijo que las teorías falsas ni siquiera están equivocadas.
Creo que es un buen andamio.
Solo un pensamiento entre millones, válganos la analogía con el espermatozoide fecundador, alcanzará la excelencia.
Reconoció Einstein que solo tuvo dos pensamientos originales en toda su vida, y que aun de estos era dudosa su autoría pues nada le aseguraba  que no se le hubieran pasado por alto  a alguien antes que a él.
La mayoría debemos conformarnos si acaso con rozar alguno de estos excelentes antes de que se diluya en la inmediatez y banalidad del siguiente.

Nuestro corazón no es falso ya que puede estar equivocado.

Noveno vino (posible) para la alegría de corazón.

- Cada siglo tiene sus modismos lingüísticos.
El del nuestro es repensar; repensar al hombre, la ética, la vida, la paz, Auswitch,...etc...
Puede que repensar quiera decir pensar novedosamente o regresar a lo ya  pensado, sea como sea, es nuestro modismo.
Aunque es de todos sabido, y debiera haberlo refrescado antes, lo añado ahora, tras cada pensamiento hay un sentimiento precedido a su vez de una emoción.
Si la emoción es de asombro y redención el pensamiento tenderá a abrir caminos, si es de resignación volverá a donde ha salido sin pena ni gloria.

El hombre es un hombre asombrado, afirmación cierta en dimensión horizontal y vertical.

Décimo y último vino (posible) para la alegría de corazón.



miércoles, 16 de octubre de 2013

PISTO DE HUMILDAD ES DECIR TIERRA

La risa es un don en la tierra como en el cielo, pero también sabemos usarla como escudo contra las verdades como puños.
Es receta para vivos pues los muertos difícilmente piden algo más que ser enterrados por los suyos o enterrarlos, según a qué bando de muertos pertenezcan.
Téngase en cuenta, para descargo de mi mala memoria cuando me encaro con estas recetas aprendidas hace tanto tiempo, que las nieves del tiempo platearon mi barba.



INGREDIENTES

- Humus.
- Un cuchillo de destreza afilada.
- Todo trabajo y fe de la huerta a la mesa.

Vamos allá.

Pela y corta sin llevarte un dedo, sin cortarte, cual Robin de los bosques saliendo de lo profundo de Sherwood para redistribuir la riqueza, robar a los ricos y arrojar el botín a la mar, ¡Oh, la mar!
Sus correrías le sumen en una vaga sensación de existencia, como de saber vivir y estar muerto.
Redistribuir también la pobreza, esquilmar a los que tanta tienen y darla gratuita a quienes tanto la necesitan, ¡Oh, la mar que tanto necesitan!

No se puede hacer daño a quien se ha visto dormir, yo he visto dormir a todo hombre y mujer, a la mar y a la tierra, ergo, mi paso por la vida, como una flecha, no tiene que dejar rastro.

"Ama nescir", dice la Imitación, ama ser ignorado, que ni las obras de amor se te recuerden, tal es la pobreza en espíritu, tan evidente en todo momento que no necesita de nuestros ambiciosos ditirambos.

Hay un cierto tinte negativo en -Sin esperar nada a  cambio-, una fisura bien apuntalada por la que pasan los hombres haciendo el mal sin esperar nada a cambio.

La vida, en su manifestación más pura, es intercambio, luego, bien atento en su través he de estar a cuanto alimento soy.
Créeme si te digo, pues, que somos alimento, no de gusanos nihilistas sino de la fe que nos dilata.
Sueño que estas palabras son una miguita río abajo, y que algún que otro pececillo me da un bocado.

GAZPACHO DE LO QUE TOCA

Estamos ante una receta típica meridional de Anarchia, secreta no por celo de los que la conocen, sino porque pocos la toman en serio.

Anarchia es el Reino.

De un día a esta parte la claridad inunda mi imaginación.
Siempre imaginé que Anarchia brillaría en justicia, y que ésta excluía el dolor y sus placebos.
Que las mujeres y hombres que hacían de sus vidas tratamientos paliativos del dolor dejarían de hacer falta.
Es como haber pretendido clavar el sol a su orto olvidando que la sombra "e mobile" en loor del sol.
Cada una de nuestras contradicciones contiene en último término el decálogo completo de nuestra coherencia.
Bien por mutación, bien por recesión, pero las más de las veces por un Soplo, en ocasiones un cerebro busca la verdad, se derrota al sentido, como si el desorden fuere la posibilidad de la verdad asume su ignorancia desmedida.

Lejos de cualquier inquietud, me abandono a la providencia y expongo sin ambages esta receta.
 


INGREDIENTES
- Ojos y oídos que vean y oigan.
- Un sinfín de lo demás.
- Una orilla en la que reposar.



Vamos allá.


Tras cuarenta noches oscuras del alma, acuciado por sus cuarenta días oscuros del cuerpo, uno se pregunta si ha dicho no de una vez para siempre a la codicia, la vanidad y la ambición, cuya metáfora preferida es el águila de ojos altivos y penetrantes en la materia como si apenas fuera un visillo.
Ahí  tenemos las tentaciones y a sus triunfadores, seres aislados erráticos como espíritus
hambrientos. Suyo un poder y una gloria, y hasta una verdad. Alimentan lo que envidian para fijar la continuidad de su sistema. El sistema es infalible, incluye la culpa compensatoria, de manera que se erradicará finalmente el hambre de la faz de la tierra a modo de compensación por nuestra merma vertical.

Al otro lado del camino nos mira sonriente un entrañable tipo de una pequeña aldea aislada de los errores allá por Nazaret, este exiliado dejó dicho, que no escrito, que era de buenaventura ser de búsqueda distinta, y contraria a veces.

Quien no erraría con mi pobre discernimiento como única luz de guía en tamaña noche.

La tentación a evitar es darle la vuelta del revés a la Palabra, éxito y fracaso con las tripas para fuera y la piel para dentro.

En tiempo y lugar distantes una mujer que no cortaría ni una rama para ganar horizonte dejo dicho, que no escrito, que solo los que despiertan caminan juntos más allá de más allá. Y aun se atrevió a añadir otra joya al tesoro, la ignorancia, siempre mirando de reojo.
Las traiciones a ti mismo te serán redimidas por ignorancia según vayas subiendo.

Quien puede llamarse mujer y no querer mejorar el mundo.
Quien puede llamarse hombre y no poder llamarse mujer.

Conducimos briosos los corceles de la  cuadriga, delante la recompensa y el orgullo marcando el ritmo por ser los más veloces, por detrás el miedo y el tiempo bien entrenados para compensar curvas y subidas.

Pero entiendo que la nobleza de la hambre y la sed reside en no legitimar en ellas la licencia para arrebatar, en dar una cuando tenga dos y media cuando solo tenga una, y aun esa media partirla en dos, pero este entender mío ya sabemos que no es discernimiento, es pura necedad, oferente ramo de flores que huelen a sí y a recién cortadas.






sábado, 12 de octubre de 2013

PAJARITOS FRITOS DE LA RESISTENCIA



                                                  
 ¡Aleluya! si llueve a tiempo.                                                                   
¡Aleluya! si eres flaco como perro
del desierto en espíritu.


INGREDIENTES

- Unas cuantas horas por delante.



Vamos allá.

Los más codiciados por su sabrosura entre los pajaritos son los que anidan en la cabeza, estoy en pensar que por su dieta, así que con éstos nos las veremos.

Nunca conviene comer alimentos estresados y recuerda siempre dejar al menos una pareja aunque te quedes con ganas, mera cuestión de ecociencia.
Si nunca lo has hecho debes saber que no has de echar la red pues se ansían, tienen que acudir volátiles y gentiles a ella.
Como ya sabes hacer pan es bueno que lo tengas adelantado, y hablando de tengas, a no ser que tengas un ganso por mascota, tendrás que buscarles alojamiento temporal, el ganso se puede quedar porque además de no dar miedo a los pajaritos alguna que otra vez puede pasar por ti.

Dispuesta la red y hecho el pan, queda el cebo. La experiencia me dice que lo que más les gusta es la vida, que si les pones un poco, inoculada de tragedia como somnífero, te los llevas a puñados, se ensimisman como mujeres de 100 años.
De aquí en adelante ya no sé que hacer, nunca he ido más allá, aquí siempre me doy la vuelta, los suelto y a casita. Me atemoriza no volver a oír su canto en la duras jornadas que me restan.

He oído que luego hacen con ellos cosas horribles que se remontan a mas de 2.000 años, como si en nadie hubiese hecho mella el sermón del llano, las 4 nobles verdades o la historia, como si no hubiéramos salido de la noche de los tiempos.

Estamos tan adaptados a lo complejo que lo sencillo acomplejamos: nunca empuñes un arma, ni la hagas de lo que fue hecho para hacer el bien.

Además no ayunaremos, recuerda que hiciste pan.





jueves, 10 de octubre de 2013

PAN Y ROSA CON HAMBRE

De las hambres bajo el cielo conozco las de oro y las de cobre.
Ni solo de pan ni solo de rosas vive el hombre aunque bien quisiera.



INGREDIENTES

- El trabajo bajo el cielo, nada nuevo.
- La ladera de la montaña.
- La fortuna de haber nacido



Vamos allá.

La primera vez que se me apareció el paraíso mi hambre era de oro, tendría unos 14 años y, en consecuencia, hambre de gigante.
Me parece recordar que ya iban por tres los días de alguna manzana robada y agua de río. No lo vi venir, como un espejismo, sin avisar se presentó en un recodo del camino, entre grandes árboles brillaba bajo la luz tenue del atardecer, el sol ya estaba naranja pero su resplandor se subía al amarillo, el color de la vida. Sagradas refulgían cientos, miles de latas de conservas.

Bienaventurados los que hallan en los vertederos.
Y bienaventurado el excéntrico pintor que plasme un bodegón tal.

Ni serpiente para recordar la talla de mi humanidad, ni puerta por la que me pudieran echar.
Nunca antes desde que vivía en la calle había podido olvidar a mi madre, pero allí, concentrado en hacer bolitas de combustible con las hojas del único libro que tenía a destajo releído, olvidé la noción de nacido, tan solo era un esuriente, un hambriento tan viejo como ese término pasó a ser toda la conciencia de mi.
He vuelto a intentar ese éxtasis sin conseguirlo, creo que porque nunca más he conseguido tener un solo libro.
Ahí precisamente es donde la Rosa se rebela, ¿cómo no va a reclamar su parte de absoluto si alimentados solo de pan moriríamos?
Más me vale este embargo que deja en cuento al mayor ensimismador que conozco, el dolor de muela, de otra manera me habría perdido como un dubitativo enamorado...

No quiero abusar de ti, hambre de Rosa; ni de ti, hambre de Pan. No deseo poseeros, no espero vuestra rendición erótica, lo que quiero es amaros.

¿Cómo nos salvaremos cuando con nuestros propios talones pise el diablo si jardines y templos no acogen en sagrado fuera de horario?
Llevo un lastre sobre los hombros, cargo a mis espaldas energía alternativa para la palabra, causante, por delante de automóviles y vacas, de la más oscurecedora contaminación, aunque si bien es verdad que esta nueva energía no contamina de manera conocida, porta desequilibrio en su exceso, toda mi ropa es regalada y  las soledades  me  acercan a los hombres.

Las nuevas profecías son proferidas desde fuera del laberinto, como implantes en sonrisas desdentadas. Si comieron Pan lo han olvidado, sus Rosas no son de este mundo. Juntan churras con merinas para hacer tierra quemada y envenenar pozos.

No es necesario abrir más frentes, ya tenemos alimento suficiente para el poema de la fe en el Pan y la Rosa.

Se puede hacer Pan con cualquier cosa,
oí que tras alguna batalla
lo han hecho de camisa ensangrentada.

Se puede hacer Rosa con cualquier cosa,
un solo anciano, un solo muerto,
un solo enfermo.

Pan bautismal,
el último deseo del condenado a muerte.

Rosa de unción,
el primer deseo del sentenciado a nacer.

martes, 8 de octubre de 2013

LE DEBO AL ARROZ

Corren buenos tiempos para las aguas quietas.
No hagáis olas, no hagáis olas, hasta la misma comisura de los labios cubiertos de mierda no podemos seguir confundiendo oportunidad con movimiento.
Vamos a hacer un arroz tranquilos, se le debe tanto...



INGREDIENTES

- Un aria a la voz de Billie Holiday
- Una cocina de gas
- Arroz en sí mismo



Vamos allá.


Aun escrito en cuáquero siempre me quedaría la posibilidad de vivir sin tracción animal y sin las barbas y prendas distintivas.
Parecer sin ser que diría Marco Aurelio, ser sin parecer que haría Pessoa.
No se oyen entre tanto griterío los borbotones con que se piden nuevos mitos para los nuevos tiempos.
Un mito nuevo para lo viejo; para la muerte que todo se lleva, de 1001 maneras en nuestros días diferida.
Un nuevo mito para la luz que se nos hace dentro al nacer.
Un mito novedoso para el amor en nuestro rápido siglo, movedizo, en linea.
Y uno también para las sombras que se cobijan bajo las alfombras de nuestro destino.

Querido Arroz, Ángel me llaman, pero hablan más hombres por mi voz, uno para el reino de la mente, uno para el del corazón y uno para el del volar.
Podrán conocerme por los frutos, mas no por haber intervenido en el reparto.
A Ángel le cayeron los vuelos, él, que que no sabía encadenar tres pasos sin tropezar, para el corazón Nasrudín, el mismo que encontrando ocupado su lugar en el lecho de su amada exclamó: "¡Ése soy yo!" y para la mente Canaán, el único que se atrevía con los caminos por los que han ido los pocos ignorantes que en el mundo han sido.

Querido Arroz, decía, estos años he sido raro.
 Mi mente ha estado atribulada no menos que el científico que según el orden matemático más disciplinado y transparente demostrase la existencia de la Existencia de Dios.
Mi corazón ha latido confundido, de todas partes le han llovido deseos primerizos, como de morir acompañado.
Mis alocadas alitas una y otra vez me han dado de bruces contra los barrotes, como un insecto empeñando la huida por la ventana cerrada.

Querido Arroz, te quiero pedir algo, sé cuanto te adeudo e ignoro cuando podré pagar.
Te ofrezco un mito en pago, dame por él lo que valga, tal vez una condonación, tal vez lo que pida, tal vez el doble, tal vez nada o tal vez ni ésta sea suficiente.

Helo aquí:

Hubo en tiempos presentes unos amantes lejanos, ella de espiritual belleza y él infiel al desengaño, tal que si uno morara en el infierno del  cielo, el otro habitara el cielo del infierno.
Se comunicaban por un hilo de fibra cardiaca más flexible que la nada, irrompible por suerte de un par de órdenes cuánticas. A veces entre padres e hijos. a veces entre animal y humano, a veces entre amigos, a veces entre mujer y hombre, este hilo se engarza, es un hilo ya existente antes que ellos, un hilo umbilical errante.

Lejanos los amantes se amaban, de paisaje los planetas lejanos. Cuando dos se hacen uno ya nunca se puede olvidar, como no se olvida ni una de las veces que el sol te lleva cuando se va.
Nadie sabe, todos dicen que es imposible un amor sin caricias, como juegan al tacto uno con otro.

Noche y día de encuentro postergado, el día que se juntasen, ¿cómo quedaría el mundo?
Todo se vendría abajo, lo sabido y lo aprendido, nuestra estatura y nuestra profesión, nuestra propiedad y nuestra duda.

Este es el mito que te ofrezco a cambio de lo que pido: ¡Juntame al día!

lunes, 7 de octubre de 2013

UNA MANZANA A SOLAS, CLARO QUE TE AMO A BOCADOS

Comer una manzana es una receta difícil, no os extrañéis si se explaya en algún detalle en principio inverosímil o si acaba sin aparente fin, ni si os digo que me la enseñó el Abominable Hombre de los Sueños, cómo no lo haríais si me la hubiese enseñado un hombre del desierto, de las cuevas, de los mares, de los polos o de las selvas.



INGREDIENTES

-Una cuerda rota.
-Una manzana.
-Una distancia.  



Vamos allá.


Suelo pasear de dos maneras según haya pasado la noche, queriendo que me tomen de la mano o atado a la muñeca de un niño como esos llamativos globos de domingo.
Los ecos de las vidas cruzadas a nado me han hecho mejorar mucho en una de mis tres artes, la de recibir transplantes. El primer transplante que recibí fue el de los siete mares que envuelven mi cerebro, los viejos estaban todos muertos, todos negros, ya no arrojaban de sí la pez y las huellas.

No se puede ir más descalzo que cuando a ella me dirijo, como a un juego secreto que hay que quemar después de jugar voy, como a una rayuela al borde del mar que las águilas de las olas devoran una y otra vez voy.

La amo así, sorteando de cerca su propia desventura, mirándome a ver quien pregunta primero, dejando que la mar nos ahorre la mitad de las palabras.
El amor de cabo a rabo se aleja de los templos, nos excomulga, solo por esta vez no temblaremos el uno del otro, pero temblaremos de solo mirarnos.

Para que sea manzana ha de tener rabo y con suerte alguna hoja, semillas y celdas protectoras, así comida se la conocerá la parte del diablo, que tales asperezas completan su bonhomía es de cajón de sastre. De esa entereza participa quien nos acompañe hombro con hombro.
-En vos soy  tronco de deshojado perenne, desde siempre.-

No va muy allá este jardín diseñado a sed y hambre, pero en él te pido el primer baile, el que nunca se olvida pero nunca se recuerda bien.

Las sombras, desconcertadas, se preguntan donde perdieron las llaves de nuestros grilletes.

Si fuese que trato de resolver los enigmas de la manzana, dijéramos que aun me quedan los siete.

De su delicadeza sigo las instrucciones: un falso amor se ha de vender más barato de lo que se compró, el criterio de falsedad no es difícil, si os crecen aletas sin perder las alas es veraz.

La mar recogida en sus ojos duerme disfrazada como cuando era niña.

Un indeciso fin del mundo al volver la vista atrás y una trémula llamita cuando miras adelante, en medio nada se inquieta, todo sano y salvo como la luna de fuego de todo febrero.

No me siento capaz, sin tocar su piel, de aclarar que el único accidente material e inmaterial que conozco es la realidad; cuan largo es un día, nos alzamos cada mañana aunque viniendo de una guerra sepamos que nos encaminamos a otra, renovamos bajo el agua los olores del cuerpo, damos la razón a cuanto estómago haya en casa y volvemos a buscar un hueco entre los que duermen; mas que corta es una vida, nos llenamos de trigo los bolsillos para no ser arrastrados, por falta de tiempo nos dejamos la mitad de la manzana en el plato para el próximo viajero de bacina vacía.
Cegados y acelerados por el destino no damos oportunidad a nuestra redención.





domingo, 6 de octubre de 2013

UN PESTO ANTES DE MORIR

   













 INGREDIENTES                                          
- Brisa portadora de aromas.
- La suerte del jardinero.
-


 Vamos allá. 


 ¿Es legítimo menguar la velocidad de un meteorito que atraviesa el universo tras un obstáculo, alguien entre montañas de papel malhumorado, un pecho agobiado, alguien en nostalgia de luz acomodado? 
Des...sa...so...sie...go...como un tren siempre partiendo del andén de nuestro corazón.Ya no huele a albahaca nuestra estación.
Escalón a escalón, ¿prefieres morir o inmortalizarte?

El amor tiene un carácter especial, de cerca es una auténtica espaldamojada en mitad del río que separa agrado de desagrado, mas de lejos es atractivo como agujero negro.

Lento es el mndo, a él subidos se nos para el alma, pero cuanto desde esta quietud percibimos es un error en cuanto que sin ser falso es relativo, pues si alguna de las partes, mundo o alma, está quieta, las observaciones hechas, aun teniendo cierta aplicación práctica, no son absolutas, no son anhelo, no van más allá de una espiritualidad de máquina expendedora.

Sigo emparentado al niño que con dos piedras cascaba piñones en el Retiro.
También podemos ir mucho más deprisa que el mundo, pero entonces éste es un mero accidente, no el lugar donde se muestran nuestras sombras.
Una sola pasión es suficiente para esta excedida aceleración, se nos multiplican por tres los sentidos, no en alcance sino en número, pareciéndonos la vida un milagro irreconciliable con nuestras burguesía y alta ocupación, como si no fuéramos más que un remedo fiel de lo que podríamos dar de sí, como si a un Síndrome de Rilke le extirpamos el imperativo "Tienes que cambiar de vida".

Pasiones como el amor nos arrastran al paraíso, nos resistimos porque sabemos que allí se sufre más.       Tememos ser arrastrados a la espesura de la libertad y no ser devueltos. En el paraíso se naufraga, y nosotros, como Ulises, queremos oír el canto de las sirenas y salir airosos. Si nos dejásemos llevar no podríamos hacer mapas, ya sea para evitar atolladeros a las generaciones futuras, ya para darle a nuestra experiencia excelencia ISO 9004. Intenta abrir los ojos dentro del poema que tanto te ciega, inténtalo y maja a mortero los ingredientes sin olvidar que, aun una micra, has de añadir sal de la vida. Hay que dejarlo reposar, ergo me quedo quieto, sentado, librando armisticios en silencio.

Como preciosas hojas de otoño danzan más bellas que nunca ante mis ojos las pasiones en recreo absoluto, con sangre de rubor en las mejillas, como Isadoras siempre enamoradas, dispuestas a la carne y al rapto.
Soy su igual, nada hay en sus entrañas de lo que carezca, nada en mis suertes que no les sobre a ellas.
Podremos volver cuanto queramos a este sueño ya soñado y listo para ser soñado de nuevo, como lámina infantil coloreada por primera vez una y otra vez.







sábado, 5 de octubre de 2013

MARMITAKO EN DAVOS


Un inciso antes de entrar en detalle en los ingredientes.
Aun no he hablado de la vestimenta propia de quien se acerca a los fogones.
Es importante que la ropa que se usa tenga a lo sumo un par de usos, cocinar y bailar, coser y cocinar, cocinar y mirar por la ventana, etc.

Aclarado este punto damos paso a la receta.





INGREDIENTES
- Money, money, money.
- Un ejercito privado.
- Indecencia presurizada.











Vamos allá.




Al borde mismo del rescate por parte de sus vecinos el país al que representé con este plato en la caverna de Davos.

Habían llegado los comensales a esa situación tal de colapso que pagaban millonadas por productos del espíritu hechos a mano a algún hábil gestor como ellos que tenía a su servicio a los artesanos, que cobrarían un salario singapureño a cambio.

Cada ración de este plato, amén de unos extravagantes entrantes, unos buenos caldos y unos postres gloriosos, se pagaba a 5.000 euros. Un precio irrisorio comparado con lo que pagan por matar a sus propios hijos en los mejores colegios.




A veces en la historia de un planeta se arremolinan en un corto periodo de tiempo las mentes más obtusas y se hacen con el poder, tan solo por el hecho de la escasez de seres libres de envidia.


El ajo y la cebolla, salvo que se especifique, nunca debe torrarse.





Como cocinero dispuse de acreditación blanca, que da acceso apenas al besagarras filantrópico que sirve de carnaza a los periódicos groseros de su misma propiedad.


En uno de esos que amenizaba la guapa Theron, muy del gusto de aquellos varones, me entraron ganas de meditar meando de puro aburrimiento ante tanta vanidad.


Caminando muy lentamente de espaldas a la pared buscando un picaporte que me sacará de allí, me colé en un cuarto de altísimos techos artesonados; un mueble bar que daba gusto ver del que, y no me siento orgulloso de confesarlo, me guarde una botella de vino blanco Château d'Yquem 1811 para añadir al marmitako un poco antes que el fumet e inmediatamente despues de esparcir la cantidad justa de guindilla por encima del sofrito, que luego supe por el revuelo armado que era de exposición y no para consumo, ese placer que tienen las águilas por mostrar la de cosas que se compran que valen más de 100.000$.






Fuere como fuere, no había ni una sola maceta, paragüero, escupidera, ni un solo recipiente que pudiese contener una buena meada, así que tuve que hacer una meada interruptus para distribuir la orina entre cuantas botellas de whisky fuesen precisas para que no se notara, allí estaban, en envases que a sus ojos valen más que la vida de muchos seres entre los cuales me incluirían, los más caros que conozco, una chorro largo en la botella de The Macallan Cire Perdue de Lalique, otro un poco más corto en la de Dalmore 64 Trinitas, otro chorrillo en la de W & J Mutter’s Bowmore y así hasta que dejé de llorar de alivio.






De la Vocación de Mateo de Caravaggio me impresiona el gesto de Mateo. Se aferra a su dinero como diciendo: "¡No, no a mí! No, ¡este dinero es mío!, esto es lo que yo soy."


Me entretuve todavía un rato ojeando algunos libros cómodamente sentado, encontré una primera traducción al alemán de El apoyo mutuo, no en vano busqué uno en castellano, encontré uno, el de Bartolomé de las Casas narrando el saqueo y destrucción de las Indias..."(...)...como lobos de siete días hambrientos..."


Iba a marcharme ya cuando una algarabía en dirección a la puerta por la que había entrado me asusto de tal manera que vime a mi mismo, detrás de una cortina que olía a más de 200 años, arrimando cuanto podía los pies al zócalo no fuese a asomar la puntera delatándome.






Qué solemnes entraron entre flashes y qué vulgares cuando quedaron a solas.





Allí estaban.


Allí estaba.


Allí estaban Marcos Bulgheroni, Paul S. Walsh, Duncan Niederauer, Michel Corbat, Daniel Ek, el reconstructor Denis O´Brien, anónimos de ojos fijos de JP Morgan Chase, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Morgan Stanley y Bank of América, el mismísimo Simón Peres, los reputados Mario Monti y Dmitry Medveded, el infinito Bill Clinton, Gordon Brown y Sir Anthony Charles Lynton Blair, senadores millonarios de 5 estados de EEUU, de refilón creí ver a Ban Ki-moon probándose caretas filantrópicas que le ofrecía Su Majestad de glándulas olfativas y termosensoras en la lengua Mr. Henry Kissinguer, torvos jerifaltes de petrolíferas, afilados gestores de eléctricas, funcionarios de perfecta manicura de Unicef, la Unesco y del Programa Mundial de Alimentos, entre premios Nobel con aspecto de economistas y economístas con aspecto de premios Nobel más de 25 conté, un selecto y cortejado grupo de guapas vestidas de bellas y cantamañanas que se han hecho implantes de gafas de sol a lo Bono. Y yo tras las cortinas.


Hablaban y reían y yo entendía poco


-"...me está empezando a preocupar el Papa, con esa cara de conductor de autobús le faltan dos días para soltar que ser cristiano es ser anarquista no violento"


-"Don´t worry, John. A la que le digamos que si sacamos a los nuestros de las iglesias se quedarán sin ingresos y financiaciones estatales se raja"


Me distraje un rato pensando a cuantos se podría dar de comer con el anillo del Papa, a muchos supongo porque ahora que no está en venta su precio es incalculable, pero si la Iglesia tuviere que vender para darselo a los pobres estos agrimensores comprarían barato y se lo venderían caro a su propia madre.


-"metáforas nuevas, amigos, es todo lo que necesitamos para pararles los pies a tanto perroflauta, debemos cruzar la última frontera, somos más fuertes que nunca, cuanto más gravemos la crisis mayor será el salto evolutivo de nuestro poder, solo nosotros podemos amnistiarles"




-"Por cierto, estos whiskys cada año están más buenos"

-"Cierto"

-"Cierto"

-"Cierto"....




A una llamada, todos se dirigieron al comedor conducidos por una cimbreante azafata curtida en mil batallas.




Se me cayeron las lágrimas cuando recogí el premio al mejor almuerzo, no por el premio en sí, sino porque mi aprendiz había superado al maestro.



Marcos Bulgheroni



jueves, 3 de octubre de 2013

TORTILLA DE PATATAS

La tortilla que se muestra es la culminación de un noble arte ancestral fruto de la práctica diaria, no os desanimeis si a la primera no toma ese aspecto





 INGREDIENTES
- Tener o haber tenido una madre que de lejos te reconozca.
- Mundanal ruido.
- Huevos no reseteados.






Vamos allá.

                                       


Mira a ver si en tu frente de alas siempre abiertas brota la flor nutrida de tierras arrasadas, el canto más brillante bajo el lecho del rio. 

Podemos creer muchas cosas y podemos repetirlas hasta darles pátina de verdad, pero la verdad es una sola, todo lo que puede hacerse puede hacerse con amor.

Podemos llegar a creer que compartimos el silencio vegetal de las mondas de patata y hasta que las lágrimas se resuelven en una cebolla al trocearla, pero la verdad es una sola, la vida nos vacía a pequeños sorbos o a grandes tragos, luego es natural la añoranza de volver a sentirnos llenos de ganas de enceder el fuego, de obras  y de omisiones.

Pero una sola es la verdad, nacemos en perspectiva santa de amor, crecemos bajo sus logaritmos y morimos con ese solo testamento.
Amar y ser amado, hamletizo a mi manera, ser o no ser era un acercamiento.

El grosor del corte de las patatas es importante, mas es mejor equivocarse que usar el cálibre.

De lleno en el primer intento sumidos, todo lo visto, oido, pensado, olido, tocado y gustado hasta entonces adquiere de súbito un inusitado y cándido resplandor, a nadie llameis maestro. 
De pronto cielo y tierra dicen más de lo que decían porque el aceite está muy caliente. 

Si se permanece ante el silencioso decrecimiento de la temperatura nos será más facil atinar a la próxima.

Un buen perro os dará el punto de la patata.
En carencia de este desinteresado colaborador, el secreto como siempre se desvela en habitación contigua.

 Este primer intento basta para decirnos en nuestra propia y loca lengua cuanto nos hemos echado de menos.

Puede que el sentido de la llama sea iluminar, pero yo siempre prefiero su manera de sacar a la luz toda sombra, pues sin restricción me entrego a amarlas, y cuánto más la realidad que las proyecta.
 
Este es el camino sin lindes por recorrer, a él hemos llegado como polizónes no de una nave, sino de un naufragio
.